El Ministerio de Cultura financia distintas excavaciones al extranjero. Y, lógicamente, éstas recaen sobre las más punteras y con mayor proyección como la de Cayo Julio Rufión. "Para entender los modelos de Lucentum en Alicante o la Alcudia en Elche hay que desplazarse y estudiar cómo trabajaron los agricultores en Roma. Todo esto nos lleva a la reconstrucción de un discurso histórico además de una plataforma en la que se forma el futuro de la investigación arqueológica", apunta Jaime Molina, profesor titular de Historia Antigua en la UA. "Nuestros alumnos, especialmente los vinculados al Master de Arqueología Profesional de la Universidad de Alicante (homologación europea), ponen en práctica sus conocimientos y desarrollan su formación en uno de los ámbitos científicos punteros de la arqueología europea", añade.

"A los italianos les ha sorprendido mucho el hallazgo, aunque el Gobierno italiano no haya puesto ni un duro. La inversión cultural en Italia se ha hundido. Ellos nos ponen una pequeña infraestructura y punto. Sin embargo, a nosotros nos permite poner a nuestros estudiantes y arqueólogos alicantinos en la primera línea", concluyó Molina.