Bruce Springsteen hará su aparición por tierras alicantinas mañana y, aunque aún está indeciso con el alojamiento, su escenario ya está casi a punto. Ciento cincuenta personas se encargan desde ayer de montar el discreto escenario que ha viajado desde Bélgica diseñado especialmente para el Boss, poco elevado con respecto al público, ya que valora la cercanía con sus fans, y con un pequeño "provocador", muy similar al que utilizó el año pasado en el Camp Nou de Barcelona.

Esta noche será el turno de la luz y el sonido. En total, cuatrocientas personas, entre técnicos, personal de producción, electricistas y todo el personal necesario para un gran evento como éste, serán los encargados de dejar todo a punto para que Benidorm y las treinta mil personas que la ciudad acogerá la noche del jueves disfruten con una actuación que durará dos horas y media, pero que, como es ya costumbre en el músico americano, podría prolongarse, como lo hizo el domingo pasado en Bilbao, en un concierto de más de tres horas de temas de siempre, incluyendo sólo dos de su nuevo disco.

Además no habrá teloneros ni descansos, por lo que serán alrededor de tres horas de clásicos y clásicos en potencia ininterrumpidos, en un concierto en el que presentará su nuevo disco, "Working on a dream", que le ha valido una nominación a los Oscar por su tema "The wrestler", banda sonora de la película homónima. Aunque se podrá disfrutar de muchas de las canciones que sonaron en Bilbao y que sonarán en Sevilla, Valladolid y Santiago, gran parte del repertorio variará de una ciudad a otra.

En cuanto a las entradas, ya se han vendido veinticinco mil de las treinta mil que la organización se había propuesto alcanzar. Las primeras tres mil personas recibirán una pulsera que les permitirá estar entre las primeras filas, por lo que se instalará un doble vallado para favorecer a aquellos que hayan sufrido las interminables colas.

Springsteen dio una muestra de su energía en la noche del pasado domingo, en Bilbao. Más de tres horas duró el concierto en el que cerca de 50.000 personas disfrutaron de su música, por lo que esa es la duración que se espera que tenga la actuación de Benidorm. Desde que salió al escenario no dejó de acercarse a las primeras filas e incluso en los bises aceptó las propuestas que realizó el público con sus pancartas.