Por su altura, por el diámetro de su copa, el perímetro del tronco o por su edad. También por su significación social. La Ley de Patrimonio Arbóreo de 2006 impulsaba la creación de un catálogo técnico "que incorpore todos los árboles o arbustos, así como arboledas, que sean susceptibles de protección como ejemplares monumentales, singulares o de interés local", expone la directora general de Gestión del Medio, María Ángeles Centeno.

La Conselleria de Medio Ambiente ha catalogado ya 1.200 de estos árboles en toda la Comunidad, más de 450 en la provincia de Alicante. De ellos, 107 son considerados árboles monumentales, 343 singulares, y está previsto incluir en breve los palmerales de Elche -Patrimonio de la Humanidad-, Orihuela y Alicante. "Cuando estos conjuntos sean incluidos, la palmera pasará a ser la especie más abundante con diferencia", explica la directora de Gestión.

Hasta ahora, las especies más prevalentes son las carrascas, los olivos, los pinos blancos y los piñoneros, así como los algarrobos. Por contra, las menos abundantes o raras, por ser exóticas -sólo hay un ejemplar de cada uno-, son el Árbol Botella de Dénia, la Araucaria y el Ciprés de Bután o del Himalaya, ambos en San Juan.

Por su altura, destacan el eucalipto de Gata de Gorgos, con 37,25 metros, y la araucaria de Altea, con 36 metros. Por el diámetro de su copa también resaltan los alcornoques de Alcoy y Cocentaina o el ficus de Alicante, que es, además, el que más perímetro tiene de tronco (13,45 metros). Por edad, los acebuches -olivos silvestres- de La Vila, Xàbia y Xaló son los más antiguos con 1.400, 1.100 y 1.000 años respectivamente. "La edad en las especies más longevas (tejo, olivo, algarrobo, carrasca) es difícil de conocer ya que su crecimiento es muy variable en función de la disponibilidad de agua, la orientación, la altitud, la calidad del suelo, etcétera", explica la directora general de Gestión del Medio. El método de obtener una muestra interna de los anillos de crecimiento no puede aplicarse a un árbol monumental, ya que "hay que evitar cualquier herida. Además, los más viejos suelen presentar oquedades o pudriciones que hacen difícil esta medición. Al final sólo podemos extrapolar a partir de ejemplares más jóvenes próximos, por lo que siempre será una medida aproximada y no real", apunta Centeno.

De los más de 1.200 árboles que se tienen catalogados en la actualidad hay datos de 38 muertos en los últimos 20 años. "El resto está mayoritariamente saludable, aunque hay 51 que se han caracterizado como muy débiles y son sobre los que se deberían activar medidas urgentes de conservación", expone la directora. Las ubicaciones de estos árboles singulares son diversas, "muchos de ellos están en entornos urbanos, en jardines, plazas públicas o avenidas. Otros se encuentran en terrenos agrícolas (básicamente olivos y algarrobos), mientras que la mayoría de los árboles autóctonos se encuentran en suelo rústico, bien en suelo forestal bien en márgenes de campos de cultivo".

La ley de 2006 incorpora los árboles considerándolos como un bien patrimonial no sólo por su valor natural sino por el cultural, por lo que deben recuperarse los datos asociados a la presencia de algunos de ellos. Hay árboles que pueden ser el símbolo de un pueblo (el pino piñonero de Alfàs del Pi) o tienen una historia asociada como la Palmera imperial de Elche, que fue visitada en 1894 por la emperatriz Elisabeth de Austria, más conocida como Sissi. Muchos árboles han sido el punto de reunión del pueblo durante siglos o son la referencia geográfica del municipio.