Gran parte de la obra de Magritte (1898-1967) se encuentra dispersa por galerías y colecciones particulares de todo el planeta, y la nueva pinacoteca nace con la vocación de convertirse en el centro de referencia mundial sobre el provocador artista bruselense.

El museo, de 2.500 metros cuadrados distribuidos en cinco pisos, ha sido concebido como una "obra de arte" en sí mismo. Su estructura externa evoca elementos de la pintura de Magritte, como las ventanas de la fachada, en las que se proyectan imágenes del cielo y de nubes en movimiento.

La pinacoteca, inaugurada hoy por los Reyes de Bélgica, sigue el modelo del Museo Van Gogh de Amsterdam y se opone al de las pinacotecas clásicas, al centrarse en la vida y obra de un único artista "desde una perspectiva didáctica y poética", según dijo su director, Michel Draguet.

Las diferentes etapas biográficas de Magritte se presentan de forma cronológica en cada una de las plantas y salas, que también incluyen espacios monográficos dedicados a su relación con otros artistas contemporáneos, como Salvador Dalí, Max Ernst o André Breton.

Entre los lienzos destacan "Los amantes" -también conocido como "El beso"- (1928), "El retorno" (1940) o "El imperio de las luces" (1954), piezas fundamentales del surrealismo y representativas del particular universo simbólico de Magritte.

La colección refleja la evolución ideológica y estética del creador, marcada por la influencia del anarquismo, el dadaísmo y el comunismo; y que cristaliza en las características paradojas visuales de Magritte, plasmación de su ironía y de su rechazo a todo tipo de convenciones.

La muestra también incluye dibujos, gouaches, collages, grabados, fotografías, esculturas, películas y trabajos publicitarios del polifacético artista belga, y permite contemplar algunas de las piezas y documentos almacenados en los fondos del museo a través de ordenadores.

La colección proviene del legado de la escritora belga Irène Scutenaire-Hamoir, otra figura fundamental del surrealismo en este país, de las donaciones de la esposa y musa del pintor, Georgette Magritte, y de adquisiciones de los Museos Reales de Bellas Artes y préstamos privados.

La pinacoteca se ubica en el Mont des Arts (Monte de las Artes), la zona aristocrática de Bruselas, frente al Palacio y al Parque reales y junto al Museo Real de Bellas Artes, en un palacio del siglo XVIII rehabilitado por el arquitecto belga Winston Spriet.

El edificio conserva su fachada clásica, mientras que en su parte trasera exhibe una gran superficie acristalada inspirada en el lienzo "El imperio de las luces", que representa la imposible coincidencia de la claridad diurna y la oscuridad nocturna.

Financiado por el Estado belga, los Museos Reales de Bellas Artes, la Fundación Magritte y el grupo franco-belga de energía y servicios GDF Suez, el museo aspira a situarse entre los mayores atractivos turísticos y culturales de Bélgica, con unas 700.000 visitas previstas cada año.

Asimismo, será un punto de intercambio artístico y académico alrededor del artista, y gracias a la aportación de los fondos de la Universidad Libre de Bruselas (ULB) se erige como el "más importante centro internacional de investigación" sobre su obra, vida y pensamiento, según sus gestores.