El espectáculo se representará hasta el 18 de enero de 2009 en el Teatro Tantarantana de Barcelona y pone en escena ocho historias cortas situadas entre 1939 y 1949, escritas por el dramaturgo valenciano y nunca antes estrenadas en un escenario teatral.

En ellas aparecen desde falangistas con camisa azul y brazo en alto hasta dos presas políticas, un hombre que se oculta durante años o un maestro obligado a cambiar el curso de la historia en las clases que siempre ha impartido.

Parafraseando la obra "Terror y miseria del Tercer Reich", de Bertolt Brecht, Sanchis Sinisterra cuenta en sus textos teatrales, escritos entre 1979 y 2003, la vida cotidiana de las personas que sobrevivieron a las consecuencias directas de la Guerra Civil, como la pérdida de vidas, el exilio, el hambre, la cárcel, la depuración o la corrupción.

El dramaturgo valenciano, Premio de Literatura Dramática de 2003 por esta obra, estará presente en un coloquio organizado en torno a ella por el teatro el próximo domingo.

El Tantarantana, que ya estrenó en su día la emblemática "u00A1Ay Carmela!", por la que Sanchis Sinisterra obtuvo un Premio Max al Mejor Autor en 1999, vuelve a programar un título del dramaturgo, esta vez de la mano de una compañía teatral consagrada a textos de autores clásicos como Lope de Vega, Sor Juana Inés de la Cruz, José Zorrilla o Ramón María del Valle Inclán.

El Teatro del Repartidor actúa por cuarta vez en el escenario del Tantarantana con una propuesta teatral formada por ocho de las nueve historias de Sanchis Sinisterra, en las que se "habla para los desmemoriados", ha señalado Pepa Calvo, directora del montaje.

Estos textos de Sanchis Sinisterra se representaron en 2003 en un instituto de Madrid y no se han estrenado hasta ahora de manera profesional, mientras que en la capital argentina se están representando en estos momentos con el mismo título, según Calvo.

Los textos se unifican a partir de su representación en un mismo espacio escénico que recrea un teatro desvencijado con cortinas raídas y cajas abandonadas ante la llegada de los falangistas.

La música de Peter Delphinich que suena durante la representación pasa por el filtro del jazz sonidos de instrumentos de viento que recuerdan las tonalidades de una banda militar, e incluso con el antiguo himno nacional al revés.

El espectáculo, de unas dos horas de duración, arranca con una primera historia titulada "La Primavera del 39", un texto surrealista al estilo de los de Samuel Beckett, y continúa con un monólogo tratado de una forma más realista, de nombre "El sudario de tiza", que pone en escena a un profesor junto a una pizarra jalonada por fotos de Franco y José Antonio al que se le ha ordenado una forma diferente de enseñar la historia.

Otra de las historias, "Plato único", se presenta en forma de sainete, mientras que "El anillo" se refiere al estraperlo y a los favores que se concedían a las personas adeptas al régimen, y el relato siguiente, titulado "Filas Prietas", muestra a unos personajes jóvenes con boinas rojas y camisas azules, brazo en alto.

El espectáculo recoge también "Dos exilios", de dos hermanos, uno en México y otro en Valencia encerrado en su casa; la "Intimidad", sobre la tortura de dos presas políticas en la cárcel, y "El topo", que recrea la historia de un hombre que se tiene que ocultar.