Empezó con Mozart, siguió con Górecki, continuó con Cana y finalizó con Mahler. Pero eso no era todo. Después de terminar el programa anunciado, la Orquesta Sinfónica de Alicante se lanzó con dos bises. El primero, "O mío babbino caro", de Puccini, y el segundo, el tango de Gardel "Por una cabeza".

Bajo la batuta de Joan Iborra, la OSA llenó de notas musicales el salón de actos del Club INFORMACION con su concierto de Navidad, además de volver a conseguir que no hubiera ni una butaca vacía.

La soprano Luca Espinosa mostró su mejor voz en el segundo movimiento de "Las lamentaciones", de la tercera sinfonía de Górecki, y repitió en el primer bis, con Puccini.

Además de la música, en esta ocasión la Orquesta Sinfónica de Alicante ofreció imágenes en una pantalla, con las que evocó el tema de cada una de las obras. En el caso de la "Quinta sinfonía" de Gustav Mahler, se proyectaron escenas de la película "Muerte en Venecia".