Mañana, domingo, culminan las cuatro funciones que han llevado a este prestigioso teatro a Josep Vicent y a la soprano Ángeles Blancas, con una producción del Liceo de Barcelona de "La voix humane" de Poulenc, bajo la dirección artística de Chistoph Meyer.

"Es una producción con mucho color español", comenta Josep Vicent en una entrevista con EFE durante una breve estancia en Madrid entre las funciones de Leipzig.

Nacido en Altea en 1970, es el actual director artístico de The World Orchestra of Jeunesses Musicales, con sede en Valencia, y del Amsterdam Percussion Group -ha vivido en la capital holandesa durante 18 años-. Además, ha participado como jurado del programa televisivo "Tienes talento", una experiencia que revela su atípico perfil.

"Llevo más de veinte años dedicándome a esto y es una profesión dura. Cuando no eres de nadie, ni de ninguna familia, es una carrera pasito a pasito y estas cosas -en referencia a su debut en Leipzig- dan mucha alegría", declara.

Vicent es el primer español que visita la Ópera de Leipzig desde 1999, y el cuarto después de Cristóbal Halffter, Frühbck de Burgos y Miguel Ángel Gómez Martínez. Allí ha tomado la batuta con una partitura que considera de una "modernidad alucinante".

"Es teatro en estado puro. Es una música muy pensada para el texto, es casi una banda sonora. Es un discurso vivo, de hoy, y es una música muy colorista", describe el alicantino, quien está convencido de que su responsabilidad como intérprete es "encontrar cada día la versión que en ese momento encaja con el entorno".

Vicent tiene su propio concepto de la ópera en el mundo de hoy y lo explica así: "La ópera nace desde la libertad más absoluta de unir disciplinas y recursos, con la emoción de la voz como centro, con el teatro y la tecnología que hay en cada época. Las producciones de ópera hoy en día llegan casi a contradecir el punto de partida".

"Ha llegado un momento en el que lo que nace para integrar acaba convirtiéndose en una norma, donde lo que no es de una determinada forma no cabe", prosigue.

A su juicio, " La sociedad de hoy no es la de antes, tiene otros tiempos y otros ritmos. La parte teatral de la ópera tiene que evolucionar como ha hecho el teatro. La parte técnica ha de evolucionar y eso tiene un efecto hasta en el vibrato, en la forma de utilizar la voz".

"Hay una necesidad indiscutible de renovación y de bajar los tamaños, que, a veces, da hasta vergüenza pensar en los presupuestos. La esencia es lo importante y la esencia es integrar", recalca.

Respecto de su colaboración con televisión -que puede tener continuidad-, afirma que su intención fue "aportar" algo a este medio.

"No podemos estar diciendo siempre que la televisión es basura.

La televisión está al servicio de la sociedad", argumenta Vicent, quien reconoce que esta colaboración le permitió solucionar los problemas financieros que tenía en sus proyectos musicales.

"u00A1He aprendido que una retransmisión en directo es como una orquesta sinfónica!", confiesa el músico, quien este año dirigirá otras dos partituras de Poulenc: "Les Mamelles de Tiresias" y "Le Gendarme Incomprie", con dirección escénica de Emilio Sagi.