Yo vengo de un lugar donde decían que triunfar era imposible" exclama el rapero alicantino Nach en uno de los primeros temas que ha adelantado del que será su quinto disco de estudio, "Un día en Suburbia", que pretende presentar el próximo lunes, a las 23.30 horas, en la Fnac de Alicante con mini-concierto incluido. "Había gente que me decía: esta ciudad es sólo un pequeño pueblo. Si quieres conseguir algo vete a Madrid o Barcelona y haz música comercial. Creo que he demostrado que quien lucha puede llegar a donde quiera desde cualquier lado. A veces es mejor que te digan que no vas a lograr nada. Eso te motiva sobremanera, saca a relucir tu rabia. Si te dicen sólo lo bueno tiendes a relajarte", expresa este estandarte del hip hop en España, que con su anterior trabajo, "Ars Magna", ha vendido más de 30.000 copias, rozando el disco de oro.

Alicante es, sin duda, un claro referente de Nacho Fornés en este nuevo trabajo. Aunque esa Suburbia de la que habla puede referirse a cualquier lugar, las canciones que componen el elepé están repletas de referencias a su ciudad, donde cuenta con un respeto profundo de sus seguidores. "Como en los anteriores trabajos, este disco esconde un concepto. Ofrezco un viaje al oyente por la ciudad durante un día, desde que "Amanece", título del primer tema, hasta que "Anochece", canción de cierre. De hecho, he colocado los temas según los horarios del día. En ese paseo vamos topándonos con recuerdos, lugares o a esos sitios donde te planteaste llegar", describe Nach.

El camino que propone este rapero alicantino carece de demasiadas rosas. La ruta se aleja de la crítica social, quizá más recurrida en otros de sus discos, pero no está exenta de un discurso rudo y directo. "La crítica la utilizo de una manera más evolucionada, menos obvia, recurriendo al juego literario. Por otro lado, también lanzo pequeñas bofetadas, tanto a nivel filosófico como humano, sin importarme demasiado las consecuencias. En "Manifiesto" expongo frases tan crudas como "ahí fuera hay hijos de puta que sólo miran su ombligo", tanto en la música como en la vida. Era algo que me pedía mi estómago".

Lo que también le pedía, más que su estómago, su propia alma, era hacer un homenaje a su hermana, que falleció cuando él era muy joven. El tema que le dedica se titula "Ángel". "Ahora veo su muerte de una manera más tranquila, alejada del dolor. Me salió muy fácil la letra porque creo que estaba ahí, en algún rincón de mi subsconsciente, pero yo no lo sabía. Incluí un coro de gospel por el carácter de divinidad que tenía, por el hecho de comunicarme con ella a través de la canción", subraya Nach emocionado.

Además del coro de gospel, Nach ha colaborado en este disco con una sección de cuerda de la Orquesta Sinfónica de Madrid y con el pianista de jazz Moisés Sánchez. "Incluir a más gente expresando sus sensaciones a través de sus diferentes lenguajes musicales creo que ayudan a que mis canciones lleguen a más gente. En definitiva, mi objetivo siempre es sacar emociones fuera que alcancen de lleno en quien las escucha. Me ha gustado la experiencia y en próximo proyectos pretendo hacer algo más gordo".