Así lo manifestó hoy el presidente de la Federación Española de Donantes de Sangre (Fedsang);, Martín Manceñido, en la Asamblea General de la Federación Internacional de Organizaciones de Donantes de Sangre (FIODS); que reúne a representantes de 30 países y fue inaugurada por el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Alfredo Prada.

Prada destacó que ser donante supone un deber cívico y una actitud ante la vida que debería obtener el "reconocimiento y el prestigio social" que merece y recordó que Madrid se sitúa entre las diez primeras comunidades autónomas con mayor número de donaciones.

España tiene cubiertas sus necesidades en glóbulos rojos y plaquetas, pero existe un déficit en plasma, una sustancia con la que se obtienen elementos fundamentales como los factores de coagulación.

Para solucionar esta carencia, los niveles de donación actuales -situados entre las 35 y las 36 donaciones por cada mil habitantes- debería llegar a las 43, con lo que se evitaría tener que recurrir a las importaciones desde Estados Unidos, señaló Manceñido.

En España se recogen en torno a 200.000 litros de sangre al año en 1,65 millones de bolsas, pero las necesidades estarían cubiertas con unos dos millones de bolsas al año, señaló.

Manceñido considera que se puede tardar "más de lo esperado" para alcanzar estos número, ya que el consumo se incrementa por encima de las donaciones.

Así, el pasado año las donaciones registraron un incremento de un 3 por ciento, pero las necesidades subieron entre un 4 y un 5 por ciento.

El presidente de Fedsang mostró también su preocupación por el impacto de la inmigración en este campo, ya que ha supuesto la incorporación, en pocos años, de cuatro millones de personas que consumen sangre pero carecen de cultura de donación.

En este sentido, señaló que las asociaciones de inmigrantes han recibido positivamente la iniciativa propuesta por Fedsang para que fomenten la donación entre sus asociados como fórmula de integración en la sociedad y aseguró en "unos dos años" se podría avanzar en este terreno.

Incentivar la donación altruista es precisamente uno de los caballos de batalla de la FIODS, ya que en la actualidad solo unos 80 países en todo el mundo obtienen sangre de forma exclusivamente voluntaria mientras en la mayoría se recurre a la donación pagada.

"Una de las metas de la Federación es erradicar totalmente la compraventa de sangre y que se afiance la conciencia ciudadana para que este bien se regale", explicó Manceñido.

En este sentido, recordó que España ha estado a la cabeza de la línea altruista, "antes incluso de otros países europeos", y señaló que su índice de donaciones la sitúa en séptima o sexta posición a nivel mundial.

Una situación distinta es la de países como República Dominicana, donde la mayoría de las donaciones se hacen por "reposición", es decir, que el paciente que requiere sangre debe conseguir su propio donante, que generalmente es un familiar o un amigo.

La representante de la Fundación de Donantes de Sangre Dominicana, Ocencia de la Cruz, señaló a Efe que las donaciones voluntarias son escasas, aunque en los últimos años han pasado de suponer un 5 por ciento del total al 24 por cien.

De la Cruz señaló que el movimiento asociativo del país caribeño trabaja para conseguir implantar una "auténtica cultura de la donación voluntaria" porque es la idónea, aseguró.