Cuenta la leyenda que fue frente a una puesta de sol cuando decidió dar por finalizada la carrera de Elefantes.

En realidad fue al amanecer, pero sí fue así. Me levanté y dije «esto se ha acabado». Fue de viaje, porque es cuando consigo tomar distancia con las cosas. Me di cuenta de que había acabado un periodo y que tenía que empezar otro. Me costó asumirlo porque Elefantes es un grupo al que quiero mucho.

Pero sí se percibían síntomas de agotamiento?

Lo que se percibía es que era un grupo que había llegado a donde tenía que llegar, a nivel de creatividad. Comercialmente creo que podríamos haber llegado a otros sitios, pero creativamente estábamos un poco aburridos, y eso lo acusaba mucho. Aparte, mi vida ha cambiado, tengo una mujer y una hijo y necesitaba ir hacia otro sitio. No me sentía tan cómodo en Elefantes.

¿Le resulta imprescindible esa libertad que da estar en solitario?

Sí. Cuando todo el mundo entiende las cosas igual, está muy bien, pero cuando los gustos empiezan a ser distintos y cuesta llegar a acuerdos, todo cuesta más.

Usted es un creador hiperactivo, pero siempre dentro de un grupo (Elefantes, Bushido o La Media Luna); ¿Le da cierto vértigo estar totalmente en solitario?

Es un cambio que yo he provocado. Si se hubiera separado el grupo porque otro hubiera querido y yo no hubiera tenido más remedio, me daría más vértigo, pero es un reto que asumo y al que me apetece enfrentarme.

Generalmente, las carreras en solitario significan una ruptura con el pasado, pero no parece este el caso?

Ni mucho menos. Primero porque Elefantes ha sido una escuela maravillosa de la que no reniego, más bien al contrario. Me siento muy orgulloso. Y yo soy el que escribía y la voz, y aquí pasa lo mismo. Querer hacer algo distinto, de repente, sólo para decir que soy capaz de hacer cosas diferentes no me interesaba. La música para mí siempre ha sido un reflejo de mis inquietudes y de mi forma de entender las cosas, y este disco es como una evolución de Elefantes.

¿Cree que podrá llegar a más público que con Elefantes, manteniendo a los seguidores?

Yo creo que el seguidor de Elefantes va a entender el paso que estoy dando, que creo que es muy lógico. Al llevar diez años de vida teníamos un sonido muy definido, y todos teníamos que tocar en todas las canciones, con todos los instrumentos? De alguna manera eso define tu sonido. Ahora tengo más libertad de movimientos y he enfocado el disco hacia nuevas direcciones. Eso puede hacer que haya gente que entre con más facilidad. No lo descarto.

El título, «Universo», refleja el contenido del disco, que se podría considerar como un psicoanálisis.

Al ser el primer disco en solitario tiene mucho de introspectivo. Estás tú solo y te enfrentas a ti. Ha habido un trabajo de interiorización muy importante y de alguna manera hablo de mi universo particular, mis inquietudes, pero a la vez se puede transportar al resto de personas. Siempre me ha gustado poner títulos sugerentes. Suelto algo para que venga otra persona, lo coja y lo reinterprete a su manera. La tarea no acaba con hacer un disco, sino que empieza, porque cada persona puede aportar cosas nuevas. Es un disco escrito en Formentera, rodeado de mucha naturaleza, y por proyección con el universo. Era una palabra que definía el mundo exterior y el interior.

¿Qué ocurrirá ahora con La Media Luna?

En realidad, La Media Luna nació como un proyecto de Susu y mío pero la energía que mandaba era siempre la de Susu. Yo estaba con Elefantes y admiro mucho la sensibilidad de Susu, me gustaba dejarme llevar por ella, y lo que ha ido pasando es que ella escribe y dirige el proyecto. Al empezar mi carrera, ella tiene su proyecto y yo el mío aunque nos mezclemos. Ella canta en mi disco y yo espero cantar en el suyo, pero teniendo claro que cada uno tiene su proyecto.

Casi de inmediato, se inicia una gira que contiene conciertos eléctricos y acústicos. ¿Qué formato se adapta mejor a «Universo»?

Está a caballo entre el pop y la música étnica, y por eso hay mucha madera. Los acústicos siempre me han gustado porque me permiten desnudar las canciones, y creo que el público disfruta viendo el esqueleto de las canciones.