Un veterinario taiwanés de 38 años recuperó ayer su brazo, amputado por un cocodrilo de más de 400 libras, tras una delicada operación de microcirugía realizada en un hospital de la isla. Los cirujanos, que ya realizaron una primera implantación del brazo a las pocas horas de recuperarlo de la boca del cocodrilo, el miércoles por la tarde, aseguraron que el paciente, Chen Po-yu, tiene un 80% de probabilidades de recuperar la movilidad del brazo. El accidente ocurrió cuando Chen trataba de recuperar una ampolla tranquilizante inyectada en un cocodrilo del zoológico Shoushan de Kaohsiung, que parecía sedado pero reaccionó y le arrancó el brazo de un bocado.