Este estilo le ha llevado a ser uno de los creadores reconocidos internacionalmente en las últimas tres décadas, y en él se establecen contrastes que llevan a una inquietud buscada y provocada por el artista, cuyas pretensiones se esconden detrás de la ambigüedad, la ironía y tal vez la diversión.

Nacido en la República Democrática Alemana, ante la imposibilidad que tenía para expresar sus necesidades e inquietudes artísticas, decidió "saltar" el muro y comenzar su carrera como artista en el mundo occidental.

En 1974 se encontraba estudiando arte en la Academy of Fine Arts en Múnich, donde permaneció dos años, para ampliar posteriormente sus estudios en Hamburgo, de 1976 a 1978. Asimismo, como casi todos los artistas que cambiaron de aires tan tajantemente por aquellos años, nunca se ha sacado la espina de sus orígenes, y parece que su arte de crítica ácida y carácter político puede verse fuertemente influenciado por su lugar de nacimiento.

Amigo de artistas tan notables y de fama reconocida internacional como los hermanos Oehlen o Martin Kippenberger, compartió ideas e inquietudes con ellos, inmersos en su juventud en los ambientes punk más subversivos de Alemania, y formó con ellos un grupo de artistas en Colonia.

Artista inclasificable, hace de la libertad un juego artístico y las formas de sus obras a menudo pretenden ser elementos lúdicos de la percepción e interpretación del puro arte, sin otorgarle importancia a la técnica, según escribe en el catálogo de la exposición Javier Torras de Ugarte.

Lo ambiguo de su conceptualismo a menudo es basto, duro e incluso violento; hace uso de materiales frecuentemente relacionados con el Arte Povera, como el cemento, el ladrillo o la arena, formando un conglomerado estético que se aleja de la suave brisa del arte más dulce y fácil de digerir.

Sus obras, esculturas, pinturas, ensamblajes, collages, son absolutamente crudas. Los materiales reutilizados o de bajo valor estético no hacen sino reforzar ese carácter irónico, incluso cómico, acerca no solo del arte, sino de la sociedad, de su entorno, de la política, de la realidad, de la actualidad.

Pese a no cambiar su estilo propio, influenciado por Joseph Beuys en uso de materiales y estructuras como sus conocidas vitrinas, transgrede clara y continuamente las barreras de lo convencional e incluso del buen gusto.

Más allá de cualquier pretensión de ser explícito, la ambigüedad permite una infinidad de interpretaciones a los espectadores, respondiendo a la intención del artista de hacer pensar y sentir el arte.

Herold combina las obras de materiales pobres con otro material que es leit-motiv de sus piezas desde hace ya varios años: el caviar. En esta muestra se pueden ver varios cuadros cuyas abstracciones están hechas a base de caviar y acrílico sobre lienzo, alejándose de la brusquedad de los ladrillos o el cemento.