Entre 3 y 4 millones de españoles tienen exceso de grasa en el hígado por comer mal, y unos 900.000 desarrollan una inflamación hepática que les puede conducir a una cirrosis, según expertos en hepatología que asisten al 42 encuentro anual de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado. El director científico del departamento de medicina Interna de la Universidad de Navarra, Jesús Prieto, alertó ayer en una rueda de prensa de que «está comprobado que la dieta inadecuada provoca daños en el hígado y que la obesidad conduce a enfermedades hepáticas». Según Prieto, la mayoría de los casos de cirrosis por causas desconocida, que son entre el 5 y el 10% del total, se deben en realidad a exceso de grasa en el hígado, lo que se ha bautizado como NASH (Síndrome hepático no producido por alcohol);. Para el científico, la ingesta excesiva de hidratos de carbono y de grasas saturadas son el origen del NASH, patología que puede ser una amenaza sanitaria si no cambian los hábitos alimenticios de los jóvenes y se deja de copiar la cultura de la comida basura.