L os cines más veteranos de la ciudad de Alicante, los Astoria, fundados en 1979 y reabiertos el pasado mes de febrero por el empresario valenciano Antonio Mansilla tras haber permanecido siete meses cerrados, se convertirán también en los más vanguardistas. Este es el propósito del nuevo gerente de estos cines de «arte y ensayo», que avanzó ayer a este diario que la sala 2, situada en la planta superior y hasta ahora sin actividad debido a las reformas, abrirá el próximo viernes 20 de este mes. Lo hará, de momento, siguiendo la premisa por la que Mansilla ha apostado para estos cines: versión original subtitulada, junto al cine español, hispanoamericano e independendiente en la sala 1.

Sin embargo, el proyecto de Antonio Mansilla, también responsable de la productora y distribuidora Sorolla Films, es mucho más ambicioso. Su objetivo, según adelantó ayer a INFORMACION, es convertir la sala 2 en un espacio multimedia. «Las salas de cine están cambiando mucho y las nuestras tienen que estar al día», argumenta Mansilla antes de enumerar algunos de sus ideas para el local. Entre ellas, la mejora del sonido, con la instalación de altavoces y equipos más modernos, que ya se está culminando; y la colocación de una pantalla gigante, así como de un proyector digital. Según los expertos, esta tecnología está llamada a acabar con el celuloide y a transformar el negocio de la exhibición de películas. Este nuevo sistema permitirá en el futuro proyectar la misma cinta en distintas salas de cine a la vez en diferentes ciudades y los lanzamientos de películas podrán ser simultáneos en todo el mundo.

Otra iniciativa de Mansilla será la creación de una zona VIP, con bar privado, que permitirá visionar las películas «en mejores condiciones, como ya se ha hecho en algunos sitios», indicó.

Estas modificaciones conllevarán la reducción del aforo de la sala - unas 190 butacas - a prácticamente la mitad, según confirmó el empresario. Para acometer todos estos cambios, Mansilla esperará hasta el mes de agosto, que supuestamente interferirá de manera más leve en la marcha comercial de las salas.

Una vez materializados estos proyectos, la sala 2 estará acondicionada para ofrecer cine con mejores niveles de imagen, sonido y comodidad, pero también podrá acoger «desde encuentros internacionales de videojuegos hasta proyecciones de óperas que se hagan en Valencia o París, por ejemplo», comentó el gerente.

Mansilla parece tener claro aquello de «renovarse o morir» en su aventura por mantener vivos los cines Astoria, una seña de identidad de la ciudad a los que sus anteriores responsables echaron el cerrojo debido a su pérdida gradual de pública y su falta de rentabilidad.

Sobre la marcha de la sala 1, en funcionamiento desde el pasado 22 de febrero, Antonio Mansilla asegura que «van bastante bien».

Es más, el también coproductor de la superproducción europea más cara de la historia, «Astérix en los Juegos Olímpicos», rodada en los estudios alicantinos de Ciudad de la Luz, augura que si la sala 2 logra una media de asistencia de público similar a la de la 1 se habrán cumplido sus expectativas económicas en el primer año de funcionamiento.