El diario "Corriere della Sera" informó hoy de que la joven, de 22 años, que trabaja como profesora de apoyo en una escuela de la periferia de Milán, ha sido suspendida de su empleo.

El diario explica que el hecho ocurrió hace una semana, cuando una profesora se ausentó durante algunos minutos y dejó a los alumnos con la joven, que explicó que se trató sólo de un juego y que no quería hacer daño al niño, del que sólo se sabe que no es italiano.

La maestra afirmó que se acercó al menor y le pidió que sacase la lengua, entonces le amenazó con cortársela con unas tijeras para que así se quedase callado, sólo que apretó demasiado y le produjo un profundo corte que ha necesitado cinco puntos de sutura.

Los padres del alumno afirman que la joven pidió a su hijo que no dijese nada de lo ocurrido y que mintiese explicando que se había hecho el corte él mismo.

El abogado de la familia pedirá daños materiales y morales a la escuela y la enseñante debido a que el niño tendrá que pasar varias semanas ingiriendo alimentos líquidos y tiene miedo de volver al colegio, por lo que su madre ha tenido que despedirse de su trabajo para quedarse con él.