La feria, que cada dos años se celebra a las afueras de la ciudad de Lyon, en el sureste de Francia, no ha dejado de crecer desde que se inauguró en 1983, hasta convertirse en la mayor de Europa de este sector, según aseguran los organizadores.

Resulta difícil no perderse en el inmenso centro de exposiciones Eurexpo.

Los 108.000 metros cuadrados de su superficie han sido aprovechados al máximo para poder reunir los expositores de 1.900 empresas, 400 de ellas extranjeras, y recibir a los más de 150.000 visitantes previstos durante los cinco días de la feria.

Este laberinto, en el que uno se puede dar un atracón a base de exquisitas degustaciones, está repleto de sorpresas.

En el área dedicada a Japón, una multitud observa con estupor cómo era despedazado un atún de 300 kilos en minúsculas láminas de "sashimi" al ritmo de "taiko" (tambores japoneses);.

Además de esta potencia asiática devoradora de pescado, España es otro de los pocos países que cuenta con su propio pabellón.

Bajo el paraguas de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y de Bebidas (FIAB); han acudido 18 empresas de sectores variados como el aceite de oliva, los quesos, el vino, los cárnicos, las especias y los platos preparados.

Tomás Erquicia, representante de Aramar, empresa de Oiartzun (Guipúzcoa); especializada en congelados de calamar, espera que su participación en el SIRHA le permita lograr "una mayor penetración en Francia".

Mientras que José Manuel Rodríguez, responsable de la compañía MRM de productos cárnicos, se conforma con "mantener la presencia" de su firma en el mercado.

Uno de los productos de esta empresa familiar de Móstoles (Madrid);, el jamón ibérico curado, es objeto de curiosidad y cierto revuelo.

"Es una pequeña herejía, dicen", explica con una amplia sonrisa este empresario que también está a punto de lanzar una gama de platos preparados "caseros" como la "carrillada de cerdo estofada" o el "pisto manchego con tomate".

El jefe de cocina del pabellón, el polivalente y televisivo, Sergio Fernández, dio buena cuenta de la pata de jamón serrano curado mientras respondía a las preguntas de Efe.

Fernández reconoce que con la irrupción de Ferrán Adriá (El Bulli); la imagen de la cocina española en el extranjero ha dado un cambio y considera que hay que sacar provecho de esta "importante efervescencia" para promocionar los productos del país.

"Los españoles no hemos sido grandes vendedores, mientras que los italianos son la ´caña´ ¡Hay pizzerías hasta en la luna! Deberíamos hacer lo mismo que ellos y compartir el mercado", dijo.

La labor de Fernández durante la feria es ofrecer degustaciones de creaciones basadas en los productos que se exponen en el pabellón, y preparar el camino para la llegada de varios pesos pesados de la "la nueva cocina española".

El próximo martes cocinarán para los visitantes Paco Roncero del "Casino" ( Madrid);, Dani García del restaurante "Calima" (Marbella);, Alberto Chicote del "Nodo" (Madrid); y Kisko García del "Choco" (Córdoba);.

Paralelamente, ese mismo día, Jesús Almagro, jefe de cocina del restaurante "Pedro Larrumbe" (Madrid);, participará en la vigésima edición del prestigioso concurso Bocuse de Oro, que tan mal se le da a los profesionales españoles de los fogones.

Ninguno figura en su palmarés y, para más inri, en la última edición, Mario Sandoval del restaurante "Coque" (Madrid); obtuvo la menor puntuación de los 24 aspirantes al trofeo que lleva el nombre del afamado "chef" lionés.

Para aquellos restauradores y hosteleros que les guste la competición el SIRHA es su entorno ideal, puesto que también acoge la copa del mundo de la pastelería, el mundial de panaderos y el premio internacional "Caseus" para especialistas del queso.

En esta última disciplina representaron hoy a España, también con escasa fortuna, Francisco Sierra López y Beatriz González Acedo del establecimiento Poncelet de Madrid.

Un error en la prueba de preguntas y manipulación en la venta del queso relegó a la pareja a la penúltima posición final, de doce participantes, pese a que fueron los segundos mejores en la cata ciega y los terceros en el corte de un parmesano de 41 kilos.