La Casa de la Opera de Sydney fue el escenario de una mixtura del flamenco más puro y tradicional y la danza contemporánea, una propuesta festejada por un público que en todo momento contactó con "Yerbabuena", el nombre artístico de Eva Garrido.

"Tanto en Melbourne como en Sydney la reacción fue impresionante, muy buena, muy buena (...); Pero tampoco es de extrañar que en el otro lado del mundo la gente tenga esta reacción, porque el flamenco es un arte que tiene este poder, que transmite, hace sentir, no es necesario entender", reflexionó a Efe la bailaora.

Un público compuesto en parte por muchos emigrantes españoles que no quisieron perderse la primera de las actuaciones de "Yerbabuena" en Sydney, algo que no escapó a la artista.

Añadió que puede entender el sentimiento de melancolía del emigrante, no solamente porque nació en Alemania, donde trabajaban sus padres, sino porque su profesión la mantiene alejada de Granada, donde fue llevada a los quince días de nacer.

El espectáculo que presenta "Yerbabuena" por varios países de Asia y Oceanía está apoyado en las voces por los cantaores Enrique Soto, Pepe de Pura y Rafael de Utrera, a los que luego se unen los músicos, liderados por el director musical de la compañía, guitarrista y esposo de la bailaora, Paco Jarana.

Los guitarristas Jarana y Manuel de la Luz, junto al flautista Ignacio Vidaechea y al percusionista Manuel José Muñoz "Pájaro", acompañan además a los bailaores en el número por bulerías "Rarpata".

Estos son Alejandro Rodríguez, Juan Manuel Zurano y Eduardo Guerrero, que en la pieza "Del Puente" fusionan su arte con el las bailaoras Mercedes de Córdoba, Sonia Poveda y Asunción Pérez.

Todos ajustados a las magia de "La Yerbabuena", que tras su actuaciones la semana pasada en Japón, y después de finalizar sus compromisos en Australia, dará punto final en Tailandia a su recorrido asiático.