El coste del cambio climático para la economía de la Comunidad Valenciana superará los 25.000 millones de euros en 2050

Un estudio estima que el PIB autonómico podría caer hasta un 20 % a mitad de siglo por el aumento de la temperatura media y el cambio del régimen de lluvias

La factura del cambio climático en la economía mundial ya supera los 35 billones de euros anuales, seis veces más de lo que cuesta reducir las emisiones de CO2

Bañistas tomando el sol en una playa de Benidorm

Bañistas tomando el sol en una playa de Benidorm / David Revenga

Rafel Montaner

Rafel Montaner

"Incluso si las emisiones de CO2 se redujeran drásticamente a partir de hoy, la economía mundial ya está comprometida con una reducción de ingresos del 19 % hasta 2050 debido al cambio climático", así lo afirma un estudio del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK) publicado en la revista Nature que recalca que actualmente la economía mundial ya arrastra unas pérdidas anuales de 35,6 billones de euros debido al aumento de la temperatura media y el cambio del régimen de lluvias.

En el caso de la Comunidad Valenciana, el informe del instituto alemán apunta que la factura del cambio climático supondrá una reducción de los ingresos de entre el 10 y el 20 % de la economía regional en 2050. Esto, trasladado al Producto Interior Bruto (PIB) valenciano de 2022, el último publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), supone que dentro de 26 años el impacto del cambio climático habrá recortado los ingresos entre 12.600 y 25.300 millones de euros. Esta última cifra equivale al 85 % del presupuesto de la Generalitat de este año.

A escala mundial, según el PIK, las pérdidas económicas por el cambio climático "son seis veces mayores que los costos de mitigación necesarios para limitar el calentamiento global a dos grados". Basándose en datos empíricos de más de 1.600 regiones de todo el mundo durante los últimos 40 años, entre ellas la Comunidad Valenciana, los científicos del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático han evaluado el efecto de las condiciones climáticas cambiantes sobre el crecimiento económico y su persistencia.

Aspecto que presentaba este jueves la playa del Postiguet de Alicate.

Aspecto que presentaba hace unos días la playa del Postiguet de Alicante. / Pilar Cortés

"Se prevén fuertes reducciones de ingresos en la mayoría de las regiones, incluidas América del Norte y Europa, siendo Asia meridional y África las más afectadas", destaca el PIK en un comunicado. Estas pérdidas, detalla el científico del PIK y primer autor del estudio, Maximilian Kotz, "se deben al impacto del cambio climático en diversos aspectos relevantes para el crecimiento económico, como el rendimiento agrícola, la productividad laboral o las infraestructuras".

En general, el PIK estima que los daños globales anuales ascienden a 35,6 billones de euros, con un rango probable de 17,8 a 55,3 billones de euros en 2050. "Estos daños se deben principalmente al aumento de las temperaturas, pero también a los cambios en las precipitaciones y la variabilidad de las temperaturas", explica el centro investigador alemán, que advierte que "incluir otros fenómenos meteorológicos extremos, como los incendios forestales, podría aumentar aún más el coste del cambio climático".

El estudio evalúa el impacto en las tasas de crecimiento económico de las variaciones en la temperatura promedio anual, la variabilidad de la temperatura diaria, la precipitación anual total, el número anual de días húmedos y las precipitaciones diarias extremas. En el caso de las temperaturas destaca "la evidencia de impactos en la producción agrícola y la salud humana", y por lo que respecta al régimen de lluvias incide en sus consecuencias sobre la productividad agrícola, así como también en los daños causados por inundaciones repentinas. 

Enormes costes económicos para la UE y EE UU

"Nuestro análisis muestra que el cambio climático causará daños económicos masivos en los próximos 25 años en casi todos los países del mundo, también en los altamente desarrollados como Alemania, Francia y EE UU", dice la científica del PIK Leonie Wenz, directora del estudio. "Estos daños a corto plazo son el resultado de nuestras emisiones pasadas. Necesitaremos más esfuerzos de adaptación si queremos evitar al menos algunos de estos impactos negativos. Y tenemos que reducir nuestras emisiones de manera drástica e inmediata; de lo contrario, las pérdidas económicas serán aún mayores en la segunda mitad del siglo, alcanzando hasta el 60 % del promedio mundial para 2100. Esto muestra claramente que proteger nuestro clima es mucho más importante, más barato que no hacerlo, y eso sin ni siquiera considerar los impactos no económicos como la pérdida de vidas o la biodiversidad", advierte Wenz.

Un campo de cereales que se ha echado a perder por la falta de lluvias

Un campo de cereales que se ha echado a perder por la falta de lluvias / JUANI RUZ

En el caso de España la reducción de ingresos media prevista para mediados de siglo debido a los daños causados por los cambios de temperatura y precipitaciones sería del 17,8 %, siendo Extremadura y Andalucía las autonomías más afectadas con unas pérdidas de ingresos de entre el 20 y el 25 %, mientras que el resto de autonomías peninsulares la reducción del PIB esperada es entre el 10 y el 20 %. En Italia sería del 15 %; Francia 13 %; Alemania 11,1 y en Estados Unidos del 11,2 %. En Argentina el coste del cambio climático supondrá una caída de ingresos del 12,7 %; en Brasil 21,5 %; México 18,9 %; Colombia 18,7 % o del 22,7 % en Paraguay. Entre los países más afectados, Mauritania (26,4) o Sudán (26,2) y en el extremo opuesto Mongolia (1,1) o Noruega (1,4).

"Injusticia climática"

"Nuestro estudio destaca la considerable inequidad de los impactos climáticos: encontramos daños en casi todas partes, pero los países de los trópicos serán los que más sufrirán porque ya son más cálidos. Por lo tanto, nuevos aumentos de temperatura serán allí más perjudiciales. Se prevé que los países menos responsables del cambio climático sufrirán una pérdida de ingresos un 60 % mayor que la de los países de mayores ingresos y un 40 % mayor que la de los países con mayores emisiones", afirma Anders Levermann, jefe del Departamento de Investigación de Ciencias de la Complejidad del Instituto de Potsdam y coautor del estudio.

Deshielo en Groenlandia, trineos sobre una lámina de agua.

Deshielo en Groenlandia, trineos sobre una lámina de agua. / EUROPA PRESS

Levermann añade que esta injusticia climática, por la que los países más pobres y, por tanto, menos culpables de las emisiones de gases de efecto invernadero son los que más sufren las consecuencias del calentamiento global, también se debe a que estas regiones "son las que tienen menos recursos para adaptarse a los impactos del cambio climático". "Depende de nosotros, apostar por un cambio estructural hacia un sistema de energía renovable, que aumentará nuestra seguridad y nos permitirá ahorrar dinero; o mantenernos en el camino en el que estamos actualmente, lo que tendrá consecuencias catastróficas. La temperatura del planeta solo podrá estabilizarse si dejamos de quemar petróleo, gas y carbón", concluye.

Suscríbete para seguir leyendo