"La casa de mi padre", que se estrenó en el certamen de San Sebastián del año pasado, cuenta la historia de la familia Garay, que vuelve al País Vasco después de un exilio de diez años en Argentina por no poder pagar el impuesto revolucionario a ETA. Según Merchán, "es una historia llena de sentimientos con unos personajes movidos por el amor. El título viene de un poema de Gabriel Aresti que habla del miedo y del hambre, y refleja un poco la psicología emocional que envuelve al conflicto vasco". Asimismo, el donostiarra afirma que, "para explicar una realidad como la de esta película, hay que acercarse a ella lo máximo posible para poder contarla. En esta cinta no salen coches que se transforman en robots".

No es la primera vez que este realizador vasco ejerce de director. En 2001 dirigió el cortometraje "Primera persona", que participó en numerosos festivales de España y del extranjero, y en 2005 rodó el corto "Lora". Actualmente se encuentra filmando un documental sobre el pintor Eduardo Chillida. Por otra parte, Merchán también se pronunció sobre la futura Ley del Cine español: "El Gobierno tiene que cuidar más el cine de este país. Sobre todo debería defender más la cultura porque es lo mejor que podemos dejar a las próximas generaciones".

Finalmente, el director elogió el Festival de Cine de Elche: "Con muchos menos medios que otros certámenes como el de San Sebastián, en este festival me he sentido más querido".