Este especialista señaló que no se valora la importancia de esta roca extraterrestre y explicó que se trata de una "acondrita", una variedad "muy rara" de basalto procedente del asteroide Vesta, al que la NASA ha enviado recientemente una sonda de exploración.

"Los americanos se gastan cerca de 400 millones de dólares en mandar la sonda a Vesta, y nosotros que tenemos trozos de ese asteroide en España no hacemos ni caso", criticó.

La mayoría de los fragmentos recuperados son pequeños y pesan pocos gramos, y además de su interés científico, en el mercado pueden alcanzar un elevado valor.

Por ejemplo en la web de subastas eBay se vendió un diminuto trozo de 1,59 gramos por más de 1.000 dólares.

Casado, miembro de la Asociación Leonesa de Astronomía, recogió cinco piezas y, junto a las de la Agrupación Astronómica de Madrid, las ha cedido de forma altruista a la Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos (SPMN); para que las estudien.

El buscador de meteoritos alemán Thomas Grau fue el primero en encontrar fragmentos del denominado provisionalmente "meteorito de La Mancha", y también cedió uno de ellos a la SPMN para que pudieran anunciar su hallazgo el pasado 11 de junio en Barcelona.

Grau explicó a Efe que considera "muy importante" la colaboración entre las instituciones científicas y los buscadores, pero que para cubrir los gastos de sus expediciones necesita vender algunas piezas.

El estadounidense Mike Farmer también estuvo diez días en España el pasado septiembre y su equipo encontró 32 fragmentos de "uno de los meteoritos más bellos que jamás ha visto", según indica en su página web.

Otro famoso "cazameteoritos", Robert Haag, explica por internet cómo encontró "entre los olivos y las viñas" de La Mancha un fragmento, e incluso muestra una foto con las coordenadas exactas de su localización.

Aunque desde un principio se consideró "alto secreto" la zona del impacto, Casado ha explicado que en el mundillo todos la conocen, e incluso un día coincidieron en el límite entre Toledo y Ciudad Real más de cuarenta buscadores de meteoritos de todo el mundo.

El hecho de que la legislación española no proteja "expresamente" a los meteoritos, añadió, y el desinterés "absoluto y rotundo" de las administraciones central y autonómica, ha favorecido que acudan buscadores desde Alemania, Francia, Estados Unidos, Uruguay, Austria y otros países.

El citado experto considera que no hay que "demonizar" a estos "cazameteoritos" porque, al fin y al cabo, han recuperado piezas que podrían haberse perdido para siempre y que, además, conviene recoger cuanto antes.