"Las especies están especialmente amenazadas en las zonas de alta montaña, en humedales, lagos y áreas fluviales, pero también en los bosques y en las zonas costeras", afirmó hoy Christine Margraf, experta en conservación biológica de la entidad.

Con motivo del día internacional de la protección de la biodiversidad, que se celebra mañana, Margraf abogó por construir de forma "efectiva" una red conectada de espacios naturales que enlace sus distintos ecosistemas para "evitar la fragmentación del paisaje", especialmente a través de la agricultura.

En su opinión, para las especies amenazas "no hay prácticamente" posibilidades de escapar de la extinción dado el "aislamiento" de las zonas protegidas entre sí.

Margraf destacó que, a tenor del progresivo calentamiento del planeta, es aún más importante proteger bosques y humedales puesto que son unos "enormes almacenes de dióxido de carbono" (CO2).

Apuntó que la escasez de lluvias y el descenso del nivel del agua en las zonas húmedas amenaza en Alemania con desecar unas 220.000 hectáreas en el estado federado de Baviera (sur), 280.000 hectáreas en el de Brandeburgo (este) y 300.000 hectáreas de Meckleburgo-Antepomerania (noroeste).

Según la ecologista, cada aumento medio de la temperatura de un grado en las zonas de altas montaña obliga a las especies vegetales a desplazarse unos 200 metros hacia arriba, por lo que se está reduciendo drásticamente el hábitat vegetal del centro de Europa.