La primera victoria en la Liga Adelante se le resiste al Alcoyano. El campo de El Collao asistió ayer a un nuevo empate frente al Villarreal B, tercero en cinco jornadas, producto de la falta de puntería de los delanteros y del error del colegiado navarro Eduardo Prieto Iglesias, que no interpretó como penalti una mano del central castellonense Kiko, que claramente interceptó dentro del área el centro del Álvaro.

Analizado el encuentro de ayer cabría preguntarse qué debe hacer el equipo de David Porras para celebrar la consecución de los tres puntos. Estuvo concentrado y expeditivo en defensa, se adelantó en el marcador a la salida de un corner a los 10 minutos y presionó perfectamente la salida de balón del Villarreal B forzando más de un error por parte de los centrales u obligándoles simplemente a retrasar el balón a su portero para comenzar de nuevo.

El equipo, además tuvo chispa por las bandas y capacidad para "inventar" jugadas cerca del área que perfectamente podrían haber terminado en gol.

Con todo, el Alcoyano se topó con un excelente portero llamado Mariño, sacó un balón a mano cambiada tras un remate de Roberto Batres que era medio gol y, sobre todo, con la "miopía" del colegiado ante una acción que todo el campo y las imágenes de televisión vieron como penalti.

Porras apostó de inicio por la velocidad de Choco Lozano para intentar sorprender a la pareja de centrales del Villarreal B. Por detrás de él colocó a Rafa Gómez, un futbolista de calidad pero algo intermitente para lo que demanda una categoría tan exigente como la Segunda División.

El resto del equipo mantuvo la identidad de las jornadas precedentes con la notable diferencia de ser mucho más seguro atrás, creativo en la medular e incisivo por bandas.

El Alcoyano avisó de su poderío en la primera aproximación al área castellonense. Rafa Gómez picó por encima de la defensa un balón dentro del área que Choco Lozano remató de cabeza y Mariño envió a corner. Unos segundos más tarde llegó la jugada que originó el primer y único tanto de los blanquiazules. Omar Monterde lanzó el balón desde la esquina a la frontal del área pequeña en donde Jorge Morcillo se elevó por encima de los centrales y conectó un testarazo lejos del alcance del portero.

Llegar y besar el santo. El partido se le ponía de cara al Deportivo que desde ese instante optó por darle el balón al filial e intentar sorprender al contragolpe. La única acción de cierto peligro de los amarillos llegó a balón parado. Lucas Porcar sacó una falta próxima al pico del área que Maestro detuvo sin problemas.

El Collao asistió al filo de la media hora de juego a la jugada del partido, protagonizada por Choco Lozano. El hondureño se pegó a la banda izquierda y dejó sentando al central Kiko. Dentro del área recortó a Carlos Tomás levantó la cabeza y colocó el balón en el segundo palo, donde no podía llegar el portero Mariño. La mala fortuna quiso estrellarlo en la cepa del poste. Lozano, mientras le aguantó la gasolina, dio muestras de su enorme calidad, aunque sigue negado cara a gol.

De nuevo lo intentó el Alcoyano, está vez con un jugada al borde del área de Álvaro que cedió el balón a Rafa Gómez quien disparó con su pierna izquierda con mucha intención pero el cuerpo de un defensa desvió el tiro a corner.

Al filo del descanso el Villarreal B sacó petróleo con dos coletazos consecutivos. El primero a punto estuvo de convertirse en gol. Lucas Porcar disparó con potencia desde fuera del área el balón golpeó en Devesa y tras impactar en el parte exterior del travesaño se fue a corner.

El jarro de agua fría llegó a raíz de una falta a escasos cinco metros del área. Fofo golpeó con maestría con la pierna izquierda por encima de la barrera y alojó el balón por la escuadra de la portería alcoyanista. El empate, sin duda, era mucho premio para el escaso fútbol de ataque del equipo de Molina.

Cambios

La segunda mitad comenzó con un cambio en las filas del filial amarillo. Molina dejó en el vestuario a Pedro Vázquez y optó por dar algo más de toque al centro del campo con la incorporación de Nico.

Porras, como suele ser habitual, no movió ficha hasta el cuarto de hora. Roberto Batres entró por Rafa Gómez, aunque el dibujo táctico no varió.

Unos minutos antes el Alcoyano tuvo la oportunidad de ponerse de nuevo por delante. Devesa, con un arranque espectacular, se plantó delante del área soltó un zapatazo con pierna derecha y otra vez el palo salvó la portería visitante.

Polémica

El campo de El Collao enfureció tras no reconocer el árbitro como penalti una mano del central Kiko. El central interceptó el centro de Álvaro con el pie sobre la línea lateral del área pero con la mano dentro. Las protestas de los jugadores del Alcoyano no fueron admitidas por el árbitro que se limitó a amonestar al futbolista visitante y a decretar falta lateral, que se sacó sin consecuencias.

Aún así el Alcoyano pudo ponerle la puntilla a los amarillos con otra buena jugada de Álvaro por la banda derecha. El de La Romana levantó la cabeza, vio desmarcado a Roberto Batres dentro del área y le sirvió un balón que el madrileño remató a puerta prácticamente vacía. Entonces apareció la manopla del portero Mariño evitando el gol seguro.

El colegiado, quizás por no tener la conciencia demasiado tranquila, sí expulsó después al central Carlos Tomás por doble amonestación. La segunda amarilla fruto de una falta sobre Batres a 19 minutos del final.

El Alcoyano no sacó partido a la superioridad numérica, aunque intentó contar con más velocidad por banda con la presencia de Cañadas. Éste condujo un contraataque en las postrimerías del partido que Álvaro culmino con un disparo cruzado junto a la cepa del poste.

En definitiva, el Alcoyano se ve abocado a la zona de descenso a Segunda División B tras sumar un nuevo empate. El próximo sábado rendirá visita al estadio municipal Cartagonova para medirse al Cartagena, el único equipo que aún no ha sumado.