El Lucentum se resiste a anunciar que jugará en la EBA la próxima temporada. El club alicantino tiene previsto apurar todos los plazos posibles para dar rienda suelta al escaso optimismo que le queda a los aficionados alicantinos. El consejo de administración ayer decidió ayer inscribir al equipo en la Adecco Oro, una acción que no conlleva ningún desembolso económico. Mientras se agota la prórroga que dará la Federación Española, la entidad buscará un milagro para obtener un patrocinador y un aval de 180.000 euros que permita al equipo mantenerse en la categoría de plata.

Paralelamente a esto, el Lucentum ha pedido plaza en la Liga EBA, la cuarta categoría nacional y destino más que probable del club alicantino. Ni siquiera la entidad tiene plaza garantizada, por lo que no se descarta que el equipo acabe encuadrado en uno de los grupos de la Primera Nacional. La idea inicial de los consejeros, según el comunicado que envió ayer el club, es "no alargar la espera" pero, al mismo tiempo, "apurará las opciones" para conseguir un presupuesto que le permita jugar en esa categoría.

También se aceptó ayer la dimisión de José María Choclán como miembro del consejo de administración, por lo que el consejo se queda bajo mínimos: Luis Castillo, Juan Seva y Mariano Postigo. En principio Castillo se mantiene al frente de la presidencia de la entidad, e incluso ya ha comenzado a trabajar en la plantilla para la próxima temporada tanto si milita el equipo en Adecco Oro o EBA. Rubén Perelló, salvo que tenga alguna oferta atractiva, seguirá siendo el técnico siempre y cuando el conjunto alicantino milite en la Adecco Oro. Si la EBA es el destino, el entrenador será alguien de Alicante.