La euforia por el ascenso ha dado paso a una nueva etapa de incertidumbre sobre el futuro del Lucentum. El regreso a la máxima categoría está prácticamente descartado al tiempo que la posibilidad de continuar en la Adecco Oro se contempla con serias dudas por la inviabilidad de un proyecto sin ningún respaldo. Esto deja ahora mismo sobre la mesa la opción de disolver la sociedad de la que el Ayuntamiento de Alicante es su máximo accionista.

Ayer el Lucentum reunió a su consejo de administración con objeto de comunicar al Consistorio los requisitos para poder jugar en la ACB y estudiar las posibilidades. Los alicantinos deberían abonar exactamente 1.599.454, 47 euros más IVA antes de este viernes, algo que descarta prácticamente de inmediato el regreso a la máxima categoría. Tampoco se abordó en exceso la posibilidad de solicitar una prórroga a la ACB porque las esperanzas de conseguir el dinero son más que remotas y el club no quiere crear falsas expectativas a la afición.

Lo que tampoco queda claro en estos momentos es que el equipo vaya a inscribirse la próxima temporada en la Adecco Oro. El club no encuentra respaldo económico ni para militar en la categoría de plata y ayer se veía inviable esa posibilidad. La posibilidad de jugar una temporada más en la LEB, con un presupuesto más que moderado y sin tener el ascenso entre sus metas, es algo que ahora mismo no convence a sus dirigentes. Queda por tanto sobre la mesa un año más la sombra de la disolución. Sin patrocinador, con un calendario de deudas que asumir y sólo con el respaldo del Ayuntamiento (para la próxima campaña en menor medida), el futuro del Lucentum se encuentra en entredicho.

El consejo se reunió ayer en las instalaciones de la Concejalía de Tráfico del Ayuntamiento. Allí acudieron Luis Castillo, José María Choclán, Juan Seva y Mariano Postigo. La reunión duró cerca de hora y media y los asistentes no quisieron realizar declaraciones a su salida. Castillo apuntó que debían ser los representantes del Ayuntamiento, como entidad máxima accionista del club, los que deberían hablar públicamente de cómo se encuentra la situación. Tan sólo Mariano Postigo, concejal de Deportes y consejero del Lucentum, se limitó a apuntar que la directiva "sigue trabajando" para intentar conseguir el dinero. El resto apenas habló y Juan Seva mostró su extrañeza de que hubiera medios de comunicación esperando noticias del consejo de administración.

Fax de la ACB

Lo que acabó por dejar al Lucentum sin esperanzas de jugar en la ACB fue el fax remitido por Albert Agustí, director general ejecutivo de la ACB. El comunicado es prácticamente una invitación al equipo alicantino a olvidarse de regresar a la máxima categoría. Tras detallar un sinfín de requisitos deja claro que la entidad debe abonar más de 1,5 millones de euros más IVA antes de este viernes, un requisito que aparece en negrita y subrayado. Prácticamente cinco folios con exigentes condiciones que deja el futuro del Lucentum pendiente de un hilo.

La plantilla acaba contrato

Tanto los jugadores como todo el cuerpo técnico finalizan contrato. El club no quiso prolongar su relación más allá de junio consciente de los problemas con los que se iba a encontrar. La plantilla, ya de vacaciones tras el gran final de Liga, se encuentra expectante por el futuro de la entidad y muchos de ellos ya abiertos a recibir cualquier propuesta para la próxima campaña. Pese al ascenso conseguido en las canchas, la ACB es ahora mismo mucho más que un sueño.

El futuro de Castillo, en el aire

Luis Castillo emplazó ayer a los representantes del Ayuntamiento de Alicante a que sean ellos los que dén explicaciones sobre la situación del Lucentum. "Son ellos los dueños", se limitó a decir el dirigente a su salida del consejo de administración. El presidente del equipo alicantino podría presentar su dimisión en los próximos días con una importante carga de desilusión en su cuerpo tras ver cómo después de haber conseguido el ascenso en la pista con una exhibición en Andorra se queda ahora sin ACB y con una enorme incertidumbre sobre el futuro. No está clara su continuidad ni la del club. El escaso respaldo económico que recibe la entidad pese a sus continuos éxitos deportivos año tras año ha agotado la paciencia del presidente del Lucentum. La próxima semana habrá un nuevo consejo de administración en el que se abordará nuevamente el camino que debe tomar el equipo alicantino.