Una canasta de Blanch sobre la bocina dio al Andorra la primera victoria de la final ante un Lucentum que a punto estuvo de remontar un partido en el que siempre fue a remolque. No mereció la victoria el conjunto de Perelló, pero tuvo suficiente fe como para levantar diez puntos de desventaja a falta de cinco minutos (78-68).

Una inverosímil canasta de Huertas a falta de cinco segundos empató el partido a 85 y todo apuntaba a que el encuentro se iba a decidir en la prórroga. El Andorra aprovechó bien los 5 segundos que le quedadan. Blanch, el mejor del partido, asumió la responsabilidad, recorrió el campo, penetró y anotó la canasta definitiva tras tocar el balón el aro.

Fue un jarro de agua fría para un Lucentum que pudo soñar gracias a los triples de Sàbat y Green. Nadó bien pero acabó muriendo en la orilla ante un rival que se coloca a sólo dos victorias de conseguir el ascenso a la ACB.

El Lucentum se marchó al descanso perdiendo únicamente por 4 puntos de diferencia (44-40) pese a haber tenido una renta negativa de 12 puntos a mitad del segundo cuarto (37-25). No tuvo el conjunto de Rubén Perelló un inicio fácil en el Polideportivo de Andorra. Negado de cara a canasta, estuvo siempre a merced de su rival, gran dominador en los primeros 20 minutos del encuentro. Fue Coppenrath con 7 puntos consecutivos en el primer cuarto el que puso las cosas más de cara para el equipo alicantino. No ayudó a la reacción una técnica infantil sobre Llorca. El jugador lucentino se excedió en sus protestas y perjudicó a su equipo. Llegó el peligroso 22-11, pero un espectacular triple de Bas y una jugada de canasta más personal de Middleton equilibró el marcador.

El segundo cuarto comenzó de forma nefasta para el Lucentum y llegó a poner 12 puntos por abajo en una sucesión de despropósitos alicantinos. Mala defensa y malos ataques. Con Coppenrath jugando a ráfagas y Sàbat lejos de su mejor nivel, el equipo alicantino no carburaba. Pese a todo, al descanso sólo perdía por 4 puntos (44-40).

El tercer cuarto no permitió al Lucentum soñar con la victoria. Blanch era imparable y el Lucentum mantenía su espesura en ataque. Los triples de Bas y Llorca daban un alivio, pero insuficiente ante un rival muy superior en todas las facetas.

En el definitivo cuarto, el equipo de Perelló llegó a igualar el encuentro, pero Blanch golpeó con fuerza la moral del Lucentum. El segundo asalto, mañana a las 19 horas en el mismo escenario.

RIVER ANDORRA: 87.Wright (6), Maresch (12), Hampl (4), Galera, Guardia (3), Sánchez (5), Flis (17), Moncasi (3), Safford (4), Schereiner (10) y Blanch (23) LUCENTUM: 85. Huertas (12), Sàbat (8), Bas (8), Fernández (6), Llorca (14), Green (13), Middeton (7), Rivero (2), Coppenrath (13) y Rejón (2). PARCIAles. 22-17, 22-23, 29-23 y 14-22?a ÁRBITRO: Juan Manuel Urueñela y Francisco Javier Bravo. P PABELLÓN: Polideportivo Municipal. 3.000 espectadores.