La sonrisa ha vuelto al Centro de Tecnificación. El Lucentum despertó de su letargo con más fuerza que nunca para volver a conocer el sabor del triunfo mes y medio después. Los alicantinos recuperaron su esencia en un partido de gran exigencia solventado con sobresaliente ante un Lagun Aro que vio truncada su racha victoriosa. Un triple de Stojic a falta de 2 minutos en plena remontada de los donostiarras finiquitó un choque que el conjunto alicantino comenzó a encauzar en un glorioso tercer cuarto. La presencia de Ellis dotó al perímetro de mayor frescura y el partido de Dewar fue, simplemente, perfecto. Un seguro de vida el alero, sin fisuras en su juego y con una capacidad exquisita de concentración. Por supuesto, el partido de Llompart volvió a ser para enmarcar. Rafa Luz puso casta y trabajo aportando minutos de calidad mientras Llompart se oxigenaba en el banquillo.
Si la línea exterior fue exquisita, el juego interior estuvo monopolizado por Barnes. El pívot cuajó un encuentro excepcional, llegó a desesperar a Doblas, anotó y capturó 11 rebotes. Cumplió con nota su cometido y restó presión a Ivanov, en constante lucha por recuperar su mejor juego.
La misión no era fácil, el Lucentum era consciente y puso los medios. Para empezar, su defensa bloqueó prácticamente todos los ataques del Lagun Aro. Sólo Betts en la primera parte, Panko y Vidal superaban el muro lucentino. El ataque del conjunto de Vidorreta fue rico en posibilidades, había frescura, ideas y jugadores para ejecutarlas de forma que se llegó a un final de choque con menos sufrimiento del previsto.
El Lagun Aro llegó a empatar a 59 a falta de 7 minutos tras haber ido por detrás durante mucho tiempo. El Lucentum no se arrugó. Barnes sacó su mejor repertorio para establecer un parcial de 8-0 a falta de 4 minutos que dejaba el partido con bastante buen aspecto (67-59).
El festival del pívot tuvo continuidad. Taponó a Panko y anotó en la posterior jugada para dejar el choque casi con dueño (71-61). Un triple de Vidal pareció dar algo de vida al equipo vasco, pero una recuperación del maravilloso Dewar y un triple de Stojic devolvió la sonrisa al Lucentum. Por fin.
Igualdad máxima
El primer susto del encuentro llegó con el 8-13, pero el irregular inicio alicantino quedó compensado con los triples de Rautins y Llompart. 16-13 y a empezar. Panko impulsó al Lagun Aro con 9 puntos en el primer cuarto y un único fallo. Un triple de Sergi Vidal dio ventaja al conjunto vasco al término de un primer cuarto que apenas dejó conclusiones.
La verdadera batalla llegó a continuación. La igualdad fue máxima entre los dos equipos. Acción-reacción en cada una de las canastas. Sólo un parcial de 2-10 desequilibró el cuarto en los últimos minutos, pero Llompart solventó el peligro antes de llegar al descanso.
El Lucentum alcanzó la perfección en el tercer cuarto. Un triple de Dewar marcó el camino. Betts amenazó con hacer mucho daño bajo el aro, pero todo quedó en un susto, la casta de Dewar volvió a dejar las cosas en su sitio antes de que los árbitros se ensañaran con el equipo alicantino dejando al Lagun Aro con bonus a su favor a falta de 7 minutos por concluir el cuarto. Quedaba mucho tiempo y cualquier contacto podía llevar al equipo de Sito Alonso a la línea de tiro libre.
Máxima precaución y magnífica lectura por parte de un Lucentum que incluso siguió aumentando su ventaja. El triple de Barnes supo a gloria. Lamont tenía magia en sus muñecas y firmó un parcial de 13-5 para dejar el marcador en 53-44. Inmejorable escenario para afrontar la recta final.
La defensa del Lucentum deja al Lagun Aro sin apenas movilidad en ataque. Panko era el único capaz de inquietar. Había que pasar una prueba más: técnica a Vidorreta por sus protestas. No le salió muy caro el castigo al Lucentum y se finiquitó el cuarto con un 57-51.
El conjunto de Sito Alonso metió el miedo en el cuerpo al equipo alicantino al empatar a 59 a falta de 7 minutos. Nadie se puso nervioso. El Lucentum siguió con lo suyo en defensa. Con esa dinámica, obtener la victoria era cuestión de tiempo y, con Barnes entonado, todo fue más fácil. Además, se unió a la fiesta Stojic con un triple a falta de dos minutos que dio pie a la fiesta en el Centro de Tecnificación.
Sin duda, la presencia de Luz y Ellis otorgó al Lucentum un poder en el perímetro que echó mucho de menos el último mes. El equipo mantuvo su buena defensa y en ataque se sumó Barnes. Fin a la mala racha, quintos en la clasificación y con la vista puesta en el Martín Carpena del próximo sábado. Regresa la fantasía al equipo de Vidorreta.
