El mensaje del administrador concursal cayó ayer como una losa sobre los consejeros de la época anterior y los actuales del Lucentum, reunidos ayer alrededor de una mesa en un salón del hotel Amérigo. Las palabras de Antonio Amorrich fueron tajantes: El juez puede ordenar el cese inmediato de la actividad del Lucentum si mantiene la actual situación económica, es decir, la amenaza de disolución es clara y evidente si no presenta el club un plan de viabilidad, firmado, por supuesto, en los próximos meses.

Las consecuencias, según expuso el administrador concursal, podrían ser mayores si el juez considera que los consejeros (tanto los actuales como los pasados) tienen responsabilidad personal, es decir, se puede dar incluso el caso, como ayer destacó Amorrich, de que tuvieran que responder con su patrimonio personal.

Aunque estaban todos citados, del antiguo consejo de administración asistieron el expresidente Miguel Cano, Sonia Alegría, Juan Ramón Varó y Elsa Martínez además de un abogado en representación de Espacio. Del actual fueron a la reunión Luis Castillo, Juan Antonio Iniesta y José María Choclán.

Uno de los primeros en dar explicaciones sobre su gestión fue Miguel Cano, que dejó claro en todo momento que él se dedicó durante los dos últimos años "a seguir la hoja de ruta" que le marcó el Ayuntamiento, máximo accionista de la entidad.

El exdirigente lucentino subrayó que todas sus decisiones fueron dictadas por el Consistorio alicantino y explicó que uno de los "culpables" de la crisis económica de la entidad fue la promesa del Ayuntamiento de ingresar 1,609.000 euros que nunca llegaron a entrar, lo que provocó que el Lucentum entrara de nuevo en causa de disolución.

La reunión de ayer con el administrador concursal fue dura. Los consejeros acabaron preocupados por el hecho de que la situación económica del Lucentum pudiera afectar incluso a su propio patrimonio, principalmente los que no representan a ninguna institución y están o estaban a nivel particular.

La reunión arrojó una conclusión clara: El juez puede ordenar el cese de la actividad y la liquidación de la sociedad si no entra dinero de forma urgente.

El club necesita un plan de viabilidad para poder salir del concurso de acreedores en el menor tiempo posible. Para ello es imprescindible percibir el dinero de las instituciones a través de convenios firmados, tal y como expuso Luis Castillo el pasado lunes en el Foro Ferrándiz-INFORMACIÓN.

Alrededor de 2 millones de euros necesita el Lucentum de forma urgente para comenzar a ver la luz amén de encontrar un patrocinador principal que permita ver el futuro con mayor optimismo.

Sin duda la situación económica contrasta con el extraordinario momento que vive el Lucentum en el plano deportivo, cuarto en la clasificación y contando las horas para disputar la Copa del Rey.

Tras la reunión de ayer, la profunda preocupación se instala en los dirigentes lucentinos, que ahora se ven obligados a intensificar los contactos con las instituciones en busca de una solución.