Singler dejará un enorme vacío cuando se marche. La NBA ya le espera y disputará uno o dos partidos más con la camiseta del Lucentum. Después, el equipo alicantino deberá caminar solo, algo que ha demostrado que sabe hacer perfectamente. Ayer el americano fue clave en una sexta victoria que deja al equipo en la senda correcta para disputar la Copa del Rey de Barcelona. Hubo que sufrir hasta la extenuación y esperar hasta el último segundo para celebrar un triunfo muy trabajado. El Lucentum tuvo que sobreponerse a un ruín primer cuarto, remontar diez puntos de desventaja y fulminar la paciencia de un rival que terminó desquiciado con la defensa que practica su rival. Ivanov mantuvo su nivel y acabó recogiendo todo lo que Barnes fallaba (-9 de valoración).

Singler, que anotó 22 puntos, puso por delante al equipo alicantino a falta de 31 segundos (68-69). Raulzinho lanza un triple con tan poca convicción que el balón no podía hacer otra cosa que salirse. Balón para el Lucentum, de nuevo en las manos de Singler que anota un tiro libre que sabe a gloria (68-70) a falta de 11 segundos. Incomprensiblemente, el Lagun Aro perdió el balón nada más comenzar su posesión para dejar al Lucentum a un paso del triunfo. Tiros libres para Luz. Anota uno (68-72). Cuatro segundos tenía el equipo de Donostia para forzar la prórroga. El tiro de Baron se marchó fuera y el Lucentum lo festejó por todo lo alto. La entrega de este equipo hace que todas sus victorias sean más que justas pese a que ayer, para ser franco, pudo ganar cualquiera. Singler fue la estrella, pero el trabajo de los bases (brillante Luz) y de Ivanov merece los elogios.

Extraño inicio

El Lucentum arrancó con un parcial de 0-6 que apenas pudo disfrutar tras la rápida respuesta de Lagun Aro en un primer cuarto de claro dominio donostiarra. Panko dejó tocado al conjunto de Vidorreta. Siete puntos consecutivos del americano dan la vuelta al marcador y firman un parcial de 9-0 que en breve se convirtió en uno de 11-1. El Lucentum no encontraba respuesta ni en ataque ni en defensa y el rebote brillaba por su ausencia, algo que arregló perfectamente tras el descanso. Adeleke se lucía en el equipo local para situar un 15-10 en unos diez primeros minutos para olvidar.

El decorado no varió con la llegada del segundo cuarto. Una antideportiva a Llompart en la primera acción desconcertó al Lucentum y amplió la diferencia (18-10). Singler permite un respiro con 5 puntos consecutivos pero el Lagun Aro hizo un daño letal desde el perímetro con 5 triples consecutivos (dos de Salgado, Baron, Panko y Vidal) para marcar la máxima y preocupante diferencia (30-20). Vidorreta se ve obligado a detener el encuentro para frenar la sangría. El equipo no funcionaba y Barnes menos (-8 de valoración al descanso).

De repente, se hizo la luz en el conjunto alicantino. Comenzó a defender y a atacar con eficacia. Rafa Luz marcó el camino de la reacción con 8 puntos consecutivos al tiempo que Ivanov recuperaba posesiones con su habitual raza. Un inesperado e incluso injusto parcial de 2-13 sirvió para cerrar el segundo cuarto con un glorioso 35-36. Primera ventaja del Lucentum tras el 0-6 inicial. Una señal de lo que vendría después.

Tras el descanso, el conjunto de Vidorreta volvió al juego que le mantiene en la parte alta de la clasificación. Convirtió su defensa en un fortín y atacó con eficacia ante un Lagun Aro que resistía gracias a un excelente Sergi Vidal. Tras caminar hacia un esperanzador 38-44, el conjunto de San Sebastián endosó un parcial de 8-2 que hizo variar completamente el escenario. El encuentro entró en una fase de intercambio de canastas. Singler era la principal baza del Lucentum en dura lucha con Panko en la anotación. La emoción marcaba el choque ante una afición completamente entregada con su equipo. Emoción no faltaba. Tampoco las habituales protestas a los árbitros por parte del conjunto local. Todo quedó pendiente del último cuarto (55-53).

El encuentro estaba condenado a decidirse en un final de infarto. El enorme pabellón donostiarra se preparaba para ello y los decibelios fueron aumentando por momentos.

Singler e Ivanov marcaban el paso y a falta de poco más de cinco minutos el encuentro parecía decantarse del lado visitante (57-63), ventaja que se repitió tras una canasta de Llompart a falta de sólo tres minutos (59-65). Parecía totalmente encarrilado el encuentro, el Lucentum había trazado muy bien el plan de Vidorreta con efectivas variaciones en la defensa. De repente, Doblas se convierte en el dueño de la zona y el Lagun Aro endosa un parcial de 11-2 (68-65). Singler no se puso nervioso, cogió el balón y tranquilizó a todo el equipo. Así pues, victoria con más lucha que brillo. La sexta que logra el Lucentum en nueve jornadas.