El entrenador del Lucentum Alicante, Txus Vidorreta, ha comentado este viernes que el conjunto alicantino se enfrentará al Blusens Monbus el próximo domingo "con la ilusión de hacer un buen partido en una cancha muy complicada, pero que a la vez motiva mucho".

El equipo lleva un balance positivo de 3-1 y Txus Vidorreta no quiere dejar escapar una nueva oportunidad ante un rival que considera muy fuerte en su cancha. "Nosotros tenemos que intentar ser un equipo que pueda trabajar muy sólido en defensa y a ver si somos capaces de seguir mejorando nuestros porcentajes", dijo.

El preparador vasco no quiere que nadie se deje llevar por la contundente victoria que se cuajó ante el Valladolid el pasado domingo. "No es lo mismo jugar en casa que fuera", avisó. "Todos sabemos que el partido ante Valladolid ya ha quedado atrás y ahora nos enfrentamos a un equipo que lleva dos victorias, que empezó muy bien la temporada, que ha completado una plantilla muy equilibrada y larga", explicó.

Vidorreta considera que su rival cuenta con "una rotación poderosa" y que, además, en su cancha es un equipo "temible porque su público es uno de los que más aprieta de la competición y de los que más disfruta la Liga Endesa".

El entrenador lucentino se ha mostrado muy orgulloso del trabajo realizado por sus jugadores en este arranque de competición. "En Sevilla no estuvimos como quisimos, pero pudimos reaccionar para que de un mal inicio ante el Cajasol sacáramos las conclusiones que nos han permitido ganar dos partidos de forma consecutiva", señaló.

PROBLEMAS FISICOS DE LA PLANTILLA

El entrenador ha destacado los problemas físicos que ha arrastrado el equipo durante estos días. "La semana ha sido difícil porque hemos tenido alguna dificultad física, la más importante la de Ben Dewar", reconoció. El jugador arrastra un problema en la planta del pie derecho y no ha podido entrenarse hasta el jueves.

Vidorreta reconoció que Dewar es "un jugador muy importante para el equipo, es el mejor especialista defensivo en la posición exterior". "Es evidente que al cien por cien no estará y eso es un handicap notable ante un equipo que tiene una batería de tiradores muy importantes", asumió.

El técnico destacó que es el único jugador que le preocupa y depende de su evolución en las próximas 48 horas de cara al partido. Por lo demás han sido pequeñas molestias. Kaloyan tuvo una contractura en el cuello que le impidió trabajar el martes y Jeremy Hazell arrastra molestias en la rodilla, pero el jueves trabajó con cierta normalidad.