Hoy, 2 de junio, se cumplirán diez años de aquella gesta que todos los aficionados al baloncesto en Alicante guardan en sus retinas.

El 2 de junio del 2.000, el entrenador Andreu Casadevall consiguió el primer ascenso para el club en una eliminatoria que congregó en el último partido a más de 6.000 personas en el Centro de Tecnificación. El Caprabo Lleida fue el último escollo para alcanzar un sueño que, a principio de temporada, era sólo eso: una quimera.

Hasta cinco partidos hubo que disputar y en el último y decisivo encuentro el Meridiano Alicante, arropado por una afición que no dejó un sólo hueco libre en el Centro de Tecnificación, consiguió el ascenso gracias al trabajo de todo el equipo. Pero si hay que destacar a algún jugador entre todos ese es David Gil, que encestó seis triples de seis intentos en los últimos minutos. Sin olvidar el acierto de Reggie Fox, que se echó a sus espaldas el ataque alicantino. Al final, el equipo pudo celebrar el ascenso en casa y la afición invadió el campo incluso antes de acabar el encuentro, deseosa de ACB.

La plantilla estaba formada por un grupo de jóvenes que sólo pensaba en crecer y que se encontró con la posibilidad de lograr subir a la elite. El equipo, capitaneado por Rafa Martínez, estaba formado además por: Jorge García, Guillermo Rejón, David Gil, José Manuel Calderón, Reggie Fox, Steve Horton, José María Moreno, Francis Sánchez y Juan Miguel Navalón.

Jorge García y Guillermo Rejón volvieron al Meridiano Alicante para repetir la gesta y la pasada temporada lo consiguieron, devolviendo al equipo al lugar donde se merece. Rejón recuerda aquel ascenso del 2.000 como algo "espectacular". "Fue el día que más gente he visto en un pabellón en toda mi carrera profesional. No cabía nadie y desde el primer minuto estábamos seguros de que íbamos a ganar porque era imposible perder con tanta gente apoyando al equipo", asegura el pívot.

Jorge García, por su parte, recuerda lo duro que fue llegar hasta el ascenso: "Perdimos el tercer partido y nos lo tuvimos que jugar todo al último encuentro. En el cuarto partido estuvimos más concentrados porque teníamos muchas ganas de forzar el quinto. Al final logramos jugar el último partido en casa y fue una fiesta. La grada estaba a reventar y con ganas de conseguir el título y eso nos empujó a los jugadores".

Entre las anécdotas más divertidas de aquel ascenso está el video recordatorio que el hermano de David Gil hizo para todo el equipo y que estaba ambientado con la canción de Carlos Santana "María", que se puso de moda en el vestuario alicantino durante el final de temporada para animar a los jugadores. La celebración en la Plaza de Los Luceros fue también muy especial, como rememora Rejón: "La mejor anécdota fue en Luceros, cuando Rafa Martínez, nada más llegar y antes de que nos diésemos cuenta los demás, ya estaba subido arriba del todo de la fuente izando la bandera. No sabíamos cómo había subido y fue un momento muy gracioso".