Correr es uno de los deportes más exigentes que hay, por lo que los cardiólogos recomiendan estar convenientemente preparados, en equipamiento, pero también en condiciones físicas. Y en especial tras el fallecimiento el domingo de un joven de 24 años en la media maratón de Benidorm.

«Todo aquel que desee practicar un deporte extremo debería consultarlo con su médico y hacerse como mínimo un electrocardiograma», señala Francisco Sogorb, jefe de Cardiología del Hospital General de Alicante. Y a mayor edad, especialmente a partir de 45 años, mayor posibilidad de sufrir un infarto, sobre todo si no se ha practicado antes deporte. En estos casos, Sogorb aconseja otro tipo de pruebas más específicas, como una prueba de esfuerzo, «que indique que la persona está preparada» para afrontar semejante desafío físico.

Unas pruebas que en la mayoría de los casos tienen que hacerse por la vía privada, según explica Vicente Bertomeu, jefe de Cardiología del Hospital de Sant Joan. «La Seguridad Social no está preparada para hacer electros y pruebas de esfuerzo a todo el mundo que ahora se pone a correr, porque en algún sitio hay que poner el límite». Pero es como todo, añade Bertomeu, «si te gastas 150 euros en unas zapatillas esto no te debería suponer un esfuerzo». Además, el jefe de Cardiología de Sant Joan recuerda que en el caso de los deportistas federados, «son las federaciones las que tienen que realizar estas pruebas».

Otra cosa es detectar defectos congénitos que provocan la muerte súbita en deportistas muy jóvenes. «Ahí la pista decisiva la dan los antecedentes familiares de muerte súbita antes de los 40 años», explica Francisco Sogorb. En caso de que los haya «se tienen que hacer electrocardiogramas y ecocardiogramas para detectar las cinco enfermedades más frecuentes que generan el mayor número de fallecimientos».