El jefe de una empresa de Beijing está dando mucho que hablar tras publicarse varias imágenes en diferentes medios chinos en las que se le ve besando a sus empleadas. Esta práctica se ha convertido en una rutina para comenzar la jornada diaria ya que según el hombre, es una forma de ayudar a "crear un vínculo más estrecho entre los empleados y sus superiores". Según dichas publicaciones las trabajadores han aceptado esta práctica para conservar su puesto de trabajo, ya que, según indican, otras compañeras que se negaron fueron despedidas.