"El yoga es para todo el mundo". Y es verdad. Esto es lo que afirma Dana Falsetti, esta estadounidense que se ha hecho famosa por sus clases y posturas de yoga. A pesar de no tener, a priori, un cuerpo para esta práctica, Falsetti rompe con los estereotipos y ya acumula más de 153.000 seguidores en Instragram que siguen sus recomendaciones, se apuntan a sus clases e intentan emular su modo de vida.

Cuenta Dana en el perfil de su página web que llegó al yoga después de años de atracones, de falta de confianza, años de ganar y perder peso, años de depresión y ansiedad.

Se apuntó al gimnasio, perdió algo de peso, pero se dio cuenta de que nada había cambiado en realidad. "Mi cuerpo físico cambió, pero mi cuerpo cambia todos los días. Mis hábitos, tendencias y temores vinieron conmigo a mi ´nuevo´ cuerpo", explica Dana, quien añade que "así llegué al yoga, como último recurso. Estaba sin saberlo, buscando algo, y eso era la paz".

Tras este proceso, Dana muestra al mundo con vídeos y fotos que su cuerpo no es un impedimento para ser feliz, para practicar yoga y para hacer todo lo que se proponga. "Sólo mi mente fija los límites". Amén a eso Dana.