¿Visitas Nueva York por unos pocos días y no sabes dónde ir para conocer lo más destacado de la Gran Manzana? A continuación se describen las 10 visitas imprescindibles de Manhattan, aquellas que más se identifican con una ciudad que se ha convertido, de hecho, en la capitalidad del mundo occidental.

Vista del sur de Manhattan al anochecer

1.-La Estatua de la Libertad. Es el gran icono no sólo de Nueva York sino incluso de Estados Unidos, algo que jamás imaginó el gobierno francés cuando les regaló el monumento y fue implantado en una pequeña isla en 1886. Para llegar a la isla, la manera más barata y directa que hay es tomar el ferry Statue Of Liberty, que parte del muelle situado en el extremo sur de Manhattan junto a Buttery Park y el Fuerte de Clinton. No tiene pérdida y, además, las colas se pueden divisar a mucha distancia. El precio es de 18,50 dólares, que al cambio actual son unos 15,50 euros.

La Estatua de la Libertad, icono de Nueva York y del país

Existe la posibilidad de comprar una tarjeta de abono para las atracciones turísticas de la ciudad, anunciadas por todas partes, como la City Pass, la Nueva York Pass y la Explorer Pass, pero sólo te compensa comprarlas a partir de cuatro visitas, pero te será muy beneficiosa si vas a efectuar muchas visitas. Así, la Explorer Pass te cuesta 89 dólares por tres visitas, lo que no es ninguna ganga, mientras que la New York Pass es por días y te sale por 124 dólares un día, un precio alto si se tiene en cuenta que las visitas de la Estatua de la Libertad o un observatorio de un rascacielos te ocupa casi medio día por las largas colas. Sólo es rentable si la utilizas un mínimo de tres días. Además, ninguna de las tarjetas cubre la totalidad de lugares turísticos destacados.

Primer plano de la mítica estatua

Lo más engorroso de la visita a la Estatua de la Libertad es la larga cola que tienes que hacer y que en el mejor de los casos te supondrá una hora de espera, aunque si es fin de semana, una fecha significada o en horas punta la tardanza puede alcanzar fácilmente las dos horas. Además, es muy conveniente reservar con bastante antelación ya que no son pocas las veces que se agotan las localidades para determinados días, especialmente si también quieres subir al pedestal del monumento, un acceso más restringido aunque el precio es el mismo. En la isla hay un par de restaurantes de comida rápida aunque suelen estar abarrotados.

Skyline del sur de Manhattan desde el ferry a la estatua

El ticket incluye también una parada en la isla de Ellis para ver las instalaciones de inmigración por las que han pasado a lo largo de más de un siglo los millones de inmigrantes que llegaban a Estados Unidos. En definitiva, para visitar el símbolo de la libertad se precisa prácticamente medio día. Como alternativa se puede coger el ferry a Staten Island, cuyo embarcadero está a unos 500 metros, que pasa cerca de la Estatua de la Libertad y desde el que puedes hacer buenas fotos con un pequeño zoom. Además, este ferry es gratis. Obviamente no es lo mismo pero es la única solución para los que tienen mucha prisa o disponen de un presupuesto mínimo.

Los rascacielos del sur de Manhattan

2.-El observatorio del One World y la estación de Calatrava. El observatorio del One World Trade Center (OWTC), el rascacielos que se ha levantado en el hueco dejado por la destrucción de las torres gemelas, es el mejor lugar para una perspectiva de gran parte de Manhattan. Con sus 541 metros el OWTC es el sexto edificio más alto del mundo aunque el observatorio se encuentra entre las plantas 100 y 102 a unos 415 metros de altitud, suficientes para tener una grandiosa perspectiva de Manhattan, y las zonas aledañas de Brooklyn y New Jersey.

El One World Trade Center, sexto edificio más alto del mundo

El precio para subir al observatorio es de 32 dólares, unos 27 euros. Por supuesto, hay que comprarlo por anticipado por internet si no quieres desesperarte en la cola. Así y todo calcula un mínimo de una hora para llegar hasta arriba ya que te librarás de la cola de la compra de billetes pero tendrás que hacer la que se forma para llegar a los ascensores, y eso que el ascensor tarda menos de un minuto en subir el centenar de plantas. Desde el mirador hay unas vistas excelentes, a través de grandes cristaleras, de los puentes más destacados de Nueva York y del medio Manhattan, en el que sobresale el Empire State.

Las vidrieras del observatorio del One World

Junto al rascacielos del OWTC se encuentran los memoriales por las víctimas del 11-S y el museo, de pago también, que recuerda el trágico suceso. De todo ello lo mas destacado, para mi gusto, es la estación del Oculus, una construcción vanguardista y polémica, como todas las diseñadas por el arquitecto español Santiago Calatrava. Es la estación más cara del mundo ya que finalmente superó los 3.500 millones de euros, el doble de lo presupuestado, y tardó en completarse más de 12 años. El edificio se asemeja a una paloma con las alas extendidas y en su interior hay un gran centro comercial además de una estación para el transporte público.

The Oculus, la polémica estación de Calatrava

Como casi todas las obras del famoso arquitecto valenciano, ha suscitado una gran polémica, con opiniones muy encontradas, con unas que la califican de horrorosa frente a otras que la valoran positivamente, entre las cuales me incluyo. Tampoco aquí faltaron las goteras durante un periodo de intensas lluvias en Nueva York. En cualquier caso, es una obra que hay que ver, con un exterior espectacular y un interior impactante. Yo recomiendo su visita e incluso la considero imprescindible.

Interior de la Estación de Calatrava junto al One World

3.-El Empire State. Es el otro gran observatorio de Manhattan y uno de los edificios más emblemáticos, y aunque hoy ni siquiera se encuentra entre los 30 edificios más altos del mundo, fue durante décadas el rascacielos más alto del planeta. Las tarifas, como todo en NYC, son caras, 37 dólares, unos 31 euros.

El centro de Manhattan con el Empire State

El Empire State tiene un observatorio cerrado a través de cristaleras para los días muy fríos o lluviosos, y otro en una terraza exterior idónea para hacer fotografías. Hay muchas vistas destacadas pero la que más impacta es la visión del conjunto de rascacielos del sur de Manhattan con el One Word despuntando entre todos ellos. Si la visita la haces al atardecer el espectáculo se acrecienta con la miríada de luces que se van encendiendo por doquier y el tono rojizo de las grandes avenidas que se asemejan a grandes serpientes luminosas por el efecto de los faros de los automóviles.

Vista desde el observatorio al aire libre del Empire State

4.-El Puente de Brooklyn. Es el más emblemático y el más bonito de los puentes de Nueva York, así como uno de los más famosos del mundo. Una visita obligada que incluye recorrer sus 1.825 metros de longitud, de un extremo al otro. Su punto de arranque, desde Manhattan, se encuentra en las cercanías de la plaza del Ayuntamiento. A medida que vas caminando se va ampliando la panorámica de la ciudad y a mitad de recorrido la perspectiva del skyline del sur de Manhattan es magnífica.

Manhattan desde el puente de Brooklyn

Afortunadamente el puente de Brooklyn aún se puede visitar gratis, pero no me extrañaría que pronto implantaran una tasa para poder recorrerlo a pie. El paseo peatonal es muy amplio por lo que pese a la multitud de viandantes que casi siempre lo cruzan nunca da la sensación de agobio. El trazado del puente concluye en Brooklyn, desde donde, en un paseo de unos 10 minutos, puedes alcanzar el parque del puente de Brooklyn, a orillas del río Este, desde donde la perspectiva de Manhattan también es magnífica.

El Puente de Brooklyn desde el río Este

5.-Central Park. Otro parque emblemático de tantas y tantas veces como lo hemos visto en distintas películas, algunas inolvidables. Aunque hay carrozas con caballos para dar un paseo por su interior, lo ideal es caminar por sus múltiples senderos y conectar con sus áreas más relevantes ya que para recorrerlo en su integridad necesitas casi todo el día.

Fuente en Central Park

Una de las partes de Central Park más relevante, para mi gusto, es la de Strawberry Fields, el lugar dedicado a John Lennon, asesinado aquel infausto día del 8 de diciembre de 1980 justo en el edificio situado enfrente. El que fuera componente de los míticos Beatles es venerado por su legión de fans en un rincón del parque en el que se ha instalado un mosaico circular con el nombre de Imagine, su composición más destacada y convertida en himno de pacifistas.

Rincón de Central Park en homenaje a John Lennon

A lo largo de Central Park hay distintos puntos de interés y descanso, con fuentes, estanques, estatuas y monumentos ubicados entre la inmensa floresta. Entre los lugares más visitados se incluyen el castillo de Belvedere, la escultura de Alicia en el País de las Maravillas, el estanque con los barquitos teledirigidos y el lago.

El Lago de Central Park

6.- Museos. Dos son, para mi gusto, los museos más destacados de Nueva York, el Museo de Arte Metropolitano, conocido como el MET, y el museo de arte moderno, más conocido como el MOMA. Con cada uno de ellos puedes pasarte mediodía como mínimo, por lo que aunque en Nueva York hay decenas de museos, no es recomendable visitar más si tu estancia es de pocos días. Al MET se podía acceder pagando la voluntad, e incluso podría ser gratuito si tu voluntad era no pagar. Esta fórmula sin embargo se ha eliminado desde la primavera de 2018 y ahora hay que pagar obligatoriamente 25 dólares. Es uno de los museos más grandes del mundo con materiales artísticos de los cinco continentes.

Fachada del MET (Museo de Arte Metropolitano)

En cuanto al Moma, el coste de la entrada es de 25 dólares, aunque se puede visitar gratis los viernes por la tarde, de 16 a 21 horas. Eso sí, no te demores esa tarde porque suelen formarse largas colas. Su interior alberga obras de los mas destacados artistas contemporáneos incluyendo los españoles Picasso y Dalí.

“La Cabra”, escultura de Picasso en el MOMA

7.-Times Square. Es posiblemente el punto urbano con más anuncios por metro cuadrado del mundo, algo que se aprecia todavía mejor por las noches por su gran despliegue de luz y color, con las pantallas de televisión más gigantescas al servicio de la publicidad. También es el centro neurálgico de la ciudad, con multitudes de gentes paseando por su perímetro a cualquier hora.

Times Square es el corazón de Manhattan

Times Square la has visto tantas veces en imágenes que hay que ir a visitarla, pero resulta agobiante, especialmente al anochecer. Cualquier establecimiento de la plaza y su entorno suele estar repleto y si quieres comer o cenar tranquilo este es el último sitio al que debes ir. Por supuesto que los precios también son los más elevados de la ciudad y si encuentras algo barato no es más que un señuelo para atraer al turista. En la parte norte de la plaza, detrás de la estatua al padre Duffy se encuentra una escalinata, a menudo abarrotada, para conseguir entradas en el mismo día para los espectáculos de Broadway.

Vista nocturna de Times Square

8.- Wall Street. Es la calle donde se encuentra la bolsa de Nueva York, que es como decir el centro financiero del mundo. Está en el bajo Manhattan y en su entorno se localizan otras edificaciones importantes de gran relevancia incluyendo el Federal Hall, lugar donde fue investido presidente de Estados Unidos Georges Washington. En la actualidad ha sido habilitado como museo.

La Bolsa de Nueva York

Uno de los mayores incentivos turísticos de Wall Street es la estatua del ya conocido como "Toro de Wall Street" pese a que no se encuentra en esta calle, sino en una placita muy próxima. Fue un regalo de su autor a la ciudad a finales de 1989 y desde entonces su imponente figura, de más de tres toneladas de peso, semejante a un toro a punto de embestir, ha ido ganando en popularidad hasta convertirse en el símbolo de Wall Street, y cualquier turista que se precie de haber visitado la Gran Manzana precisa de la foto junto al amenazante animal.

“El Toro de Wall Street”, es visita obligada

9.-Rockefeller Center. Conocido como el "Top of the Rock". Es el tercer observatorio de Nueva York y se encuentra en la cima del edificio, a 260 metros de altura. Aquí las colas son menores y en la mayoría de los casos puedes llegar al mirador en apenas media hora. La vista de Manhattan es buena pero inferior a la de los otros dos observatorios. El precio, sin embargo, no es menor, ya que asciende a 34 dólares.

La pista de hielo del Rockefeller Center funciona hasta abril

El Rockefeller Center siempre ha presumido de ofrecer las mejores vistas de Central Park y eso es así, pero en los últimos tiempos la construcción de rascacielos cercanos ha mermado la vista del parque y es posible que en pocos años la mayor parte del parque quede oculta. Tiene tres plantas de observatorio, aunque la mejor y al aire libre es la planta 70.

Vista de Central Park desde el “Top of the Rock”

Del complejo que compone el Rockefeller Center también hay que ver la plaza que se convierte en pista de patinaje sobre hielo desde finales de octubre hasta abril, y las fuentes y jardines que bordean el inmueble. El entorno de Rockefeller center es de obligada visita, incluyendo la catedral católica, la escultura del Atlas y varios edificios de art decó.

La catedral de San Patricio y la estatua del Atlas

10.-High Line Park (El parque elevado de Manhattan). Desde su inauguración en 2009 se ha convertido en otro de los grandes atractivos de Manhattan. Se trata de un parque construido sobre una plataforma elevada que se encontraba totalmente abandonada desde que fue eliminado el tren para el que se construyó. En lugar de derribarla, la plataforma, de más de 2 kilómetros de larga fue restaurada y habilitada como zona verde, con plantaciones de todo tipo y distintas áreas de descanso y recreo. Se encuentra en el barrio de Chelsea.

El relajante Parque Elevado en la zona de Chelsea

Por supuesto que a estas diez atracciones hay que unir otras más, también de gran interés, entre las que no quiero dejar de citar la Grand Central Station o Grand Central Terminal, como se le llama indistintamente, famosa por ser la estación con más andenes del mundo y por su soberbia construcción de la que destaca su enorme y famoso hall.

El imponente hall de la Grand Central Station

Manhattan cuenta con otra escultura que con el tiempo se ha convertido en mítica y ha sido plagiada en numerosas ciudades de todo el mundo. Se trata de "Love", una obra del artista Robert Indiana que se encuentra en la esquina de la 6ª avenida con la calle 55. Casi a todas horas hay que hacer cola para poder hacerte la foto, peor sabes que están ante la original de una escultura que se ha imitado en ciudades de los cinco continentes.

La escultura “Love” es también foto obligada

Finalmente, al recorrer las calles y avenidas de Nueva York te darás cuenta de que el actual presidente de Estados Unidos no es un personaje muy querido en esta ciudad. No te extrañe tropezarte con carteles, souvenirs, chapas o insignias a la venta y portadas de revistas o periódicos con referencias nada positivas de Trump, o por decirlo claramente, manifiestamente hostiles.

Revista con la portada dedicada a la metamorfosis de Trump

TODAS LAS IMÁGENES DE MANUEL DOPAZO