Para conocer básicamente París necesitas visitar las diez atracciones imprescindibles de la ciudad del Sena. París es uno de los primeros viajes de cualquier viajero o turista que se precie. Los alicantinos lo tenemos fácil, con una buena oferta de vuelos directos a diario a la capital francesa y, aunque parezca increíble, con plazas asequibles incluso en agosto, en plena temporada alta, ya que se puede volar por unos 250 euros con una maleta y hasta por menos de 200 con sólo los 10 kilos del equipaje de mano. Además, es posible conseguir un buen hotel de tres estrellas y céntrico por menos de 100 euros la habitación doble. La reducción del turismo por los actos de terrorismo ha contribuido a rebajar los precios.

Imagen nocturna de la Torre Eiffel

1.- La primera de las visitas es, obviamente, la torre Eiffel, convertida en el ícono y símbolo por excelencia de París. Es un monumento tan vinculado a la ciudad que nadie se imagina a París sin su torre, aunque tiene 127 años, ya que se construyó con motivo de la exposición internacional celebrada en 1889. La entrada más barata es subir a pie hasta la segunda planta, a 115 metros, que cuesta 7 euros en general, o cinco euros si no tienes más de 24 años. En total son 704 escalones, cansados pero factibles si el calor no aprieta. Si lo haces en ascensor el coste es de 11 y 8,50 euros respectivamente. Por último, si optas por la panorámica desde la parte más alta, a 276 metros, el precio se dispara a 17 euros que se quedan en 11 euros hasta los 24 años. Las colas son siempre muy largas pero puedes al menos adelantar algo comprando los billetes por internet. Está abierta en verano desde las 9 hasta la medianoche, por lo que se puede optar por las vistas nocturnas o diurnas de la ciudad de París.

La torre Eiffel vista desde Trocadero

La torre Eiffel está situada en una esquina del Campo de Marte, junto al río Sena, lo que permite contemplarla en perspectiva sin ningún obstáculo y obtener la foto o el selfie con la torre desde el propio Jardín del Campo de Marte o desde el Trocadero. Esta foto es, probablemente, el souvenir más famoso del mundo. En total la torre tiene 300 metros de altura, a los que hay que sumar los 24 metros que tiene la antena que se le añadió.

La torre desde los jardines del Campo de Marte

2.- El Arco de Triunfo es otro de los emblemáticos monumentos de París. Mandado construir por Napoleón aunque acabado tras su muerte, en 1836, es una edificación a la mayor gloria de los ejércitos de Francia y a sus gestas en numerosas confrontaciones bélicas. Se encuentra en la parte superior de los Campos Elíseos, en la confluencia de 11 avenidas.

El Arco de Triunfo

Desde la parte superior del Arco del Triunfo hay bonitas perspectivas de las avenidas que confluyen en él, así como de distintas partes de París, pese a que sólo tiene 50 metros de altura. También hay que pagar una entrada de 12 euros para subir hasta la terraza aunque es gratis para los que no pasan de los 25 años. Existe otra posibilidad de subir gratis pero es muy excepcional, ya que sólo es posible los primeros domingos de mes en la temporada de invierno, entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo.

Perspectiva de los Campos Eliseos con el Arco del Triunfo al fondo

3.- Museo del Louvre. Es el museo más famoso y visitado del mundo y entre sus paredes se pueden contemplar hasta 35.000 piezas de la historia del hombre desde sus orígenes hasta el siglo XIX. Se encuentra distribuido en los salones del antiguo Palacio Real del Louvre y en el patio destaca su famosa Pirámide, de cristal y aluminio, levantada en el año 1989, que confiere un aire innovador al clasicismo de la construcción imperial. Recuerdo que en mis primeras visitas todavía no existía la Pirámide, cuya implantación suscitó enconadas polémicas durante los primeros años por el antagonismo de estilo con el entorno, aunque hoy es alabada por casi todo el mundo.

El Museo del Louvre y la famosa Pirámide

Por supuesto que no se puede ver todo el Louvre en una visita, ni en dos o tres, por lo que lo mejor es seleccionar lo que más nos interesa, que puede ser una parte de las más importantes obras de los grandes maestros europeos desde el medievo a los prolegómenos del impresionismo, o las piezas más sobresalientes de las distintas culturas del mundo a lo largo de los siglos. Obviamente, nadie se quiere perder La Gioconda, de Leonardo da Vinci, o La Venus de Milo. La entrada es gratuita para europeos menores de 26 años. Los mayores deben pagar 15 euros.

El Arco de Triunfo de la plaza Carrousel y al fondo el Museo del Louvre

4.- La catedral de Notre Dame es una de las edificaciones religiosas más famosas y su construcción se prolongó casi dos siglos hasta su conclusión en 1345. Está situada en una isla del río Sena, en el centro de París, junto al Barrio Latino. Es posiblemente la muestra más destacada del estilo gótico primitivo. Afortunadamente, y al contrario que la mayoría de las catedrales españolas relevantes, la visita de Notre Dame es gratuita y sólo hay que pagar por subir a la torre que permite buenas perspectivas del entorno.

La catedral de Notre Dame

Notre Dame ha sufrido muchas vicisitudes a lo largo de su historia pero una de las más graves fue durante el periodo de la Revolución Francesa, cuando fueron decapitadas las 21 esculturas de la galería de reyes situada en la fachada. Posteriormente las cabezas fueron localizadas y las figuras reconstruidas. En el interior destaca el rosetón, los vitrales y las 80 imágenes del Antiguo Testamento.

Vista lateral de Notre Dame

5.- Montmartre. El famoso barrio de los pintores, es la zona bohemia de París y el lugar donde se encuentra la basílica del Sagrado Corazón, una construcción religiosa emplazada en lo alto de una colina, al final de una larga escalinata. Su silueta destaca en tan destacada ubicación, desde la que se contempla una amplia panorámica de París, otra razón más para su visita.

La basílica del Sagrado Corazón en Montmartre

Al barrio de Montmatre se puede acceder mediante un funicular o directamente a pie, subiendo los casi 200 escalones que llegan hasta lo alto del barrio, situado a 130 metros de altura. Por sus estrechas y empinadas calles se llega hasta la plaza central, donde resulta casi obligado el retrato a mano por parte de alguno de los muchos pintores que exponen y venden allí sus obras con imágenes de París.

Interior del Sagrado Corazón

6.- Puente de Alejandro III. Sin duda es el puente más bonito de la treintena existente en París sobre el río Sena. Fue inaugurado en el año 1900 y dedicado al zar Alejandro III en reconocimiento de la amistad franco-rusa. El puente une la explanada de los Inválidos con el Petit y el Grand Palais.

El puente de Alejandro III sobre el Sena

En los extremos del puente hay cuatro columnas coronadas con pegasos o caballos alados, así como figuras femeninas que representan a la Francia de distintas épocas. Todo el puente está salpicado de farolas de las cuales las situadas al comienzo y al final del mismo son las más destacadas. El único arco del puente está decorado con guirnaldas. Por cierto que en otro puente, el de las Artes, fueron retirados los miles de candados colgados por parejas y que hacían peligrar su estructura por el peso añadido. Para mí, un acierto, ya que la manía de los candados afeaban el puente.

El puente está decorado con guirnaldas

7.- El Palacio de los Inválidos es una construcción del siglo XVII que debe su nombre a que sirvió para acoger a los soldados retirados del servicio. El Palacio, sin embargo, es famoso por acoger los restos de Napoleón, que fueron trasladados hasta aquí en 1840 desde la isla de Santa Helena donde falleció en el destierro. El amplio complejo arquitectónico de los Inválidos cuenta con una iglesia en la que destaca su dorada cúpula visible desde distintas partes de París. Además, en las dependencias del palacio se han habilitados varios museos, incluyendo uno del ejército.

La iglesia con la cúpula dorada de Los Inválidos

8.- El museo de Orsay es complementario del Louvre ya que permite contemplar la más amplia colección de pintura impresionista del mundo, etapa pictórica a la que no llega el Louvre. Orsay cuenta con numerosas obras de los pintores más representativos y destacados de este movimiento y de otros coetáneos, como Van Gogh, Renoir, Degas, Cezanne, Gauguin, Matisse, y Monet.

Interior del museo de Orsay

La entrada al museo de Orsay cuesta 12 euros aunque, como otros en París, es gratuito para los europeos menos de 26 años y también es gratis para todos en los primeros domingos de los meses de invierno. Para completar la evolución de la pintura a lo largo de la historia, sería necesario visitar el Centro Pompidou, donde se encuentran destacadas obras de la pintura contemporánea y vanguardista. De esta forma, con el Louvre, Orsay y Pompidou se tiene una amplia panorámica de la pintura a lo largo de los siglos.

La sala de Van Gogh con su autorretrato en el museo Orsay

9.- El Teatro de la Ópera, oficialmente Palacio Garnier, es uno de los más bellos edificiosde París, es de estilo neobarroco y fue inaugurado en el año 1857. Ha sido sede de la Ópera Nacional de París y además de su exterior es digno de visitar los suntuarios salones interiores, repletos de espléndidos decorados y un lujoso mobiliario. La entrada general cuesta 10 euros, a los menos de 25 años se les reduce la tarifa a 6 euros y es gratuita para quienes tienen menos de 10 años.

El Palacio Garnier más conocido como Teatro de la Ópera

10.- Los jardines de Luxemburgo son unos de los más destacados jardines distribuidos por París. Se encuentran alrededor del Palacio de Luxemburgo, actual sede del Senado francés, en el centro de la ciudad y son un lugar idóneo para relajarse y descansar en sus bancos distribuidos a la sombra de arboledas.

Los jardines deLuxemburgo

A lo largo de su perímetro, los jardines cuentan con distintas zonas cubiertas con un bello tapizado floral, un pequeño estanque, y numerosas esculturas situadas sobre columnas y áreas de recreo. El parque fue creado por la reina regente, María de Médici, en el siglo XVII. Así se completan las 10 visitas imprescindibles de París. Si ya se quiere tener un conocimiento más profundo de la ciudad habría que consignar un mínimo de 20 visitas, pero eso ya merece un capítulo aparte.

Zona ajardinada y fauno en los jardines de Luxemburgo

TODAS LAS IMÁGENES DE MANUEL DOPAZO