Budapest, una de las ciudades más bellas de Europa, rival de Praga y de Viena para competir por el título de la joya de Centroeuropa, es una visita obligada. Tiene muchas cosas por ver pero si no dispones de mucho tiempo esta es la selección de los 10 lugares necesarios para poder presumir de conocerla y que se describen a continuación. Desde Alicante tenemos la suerte de contar con dos vuelos semanales directos, los martes y los sábados, por menos de 200 euros si sólo llevas equipaje de mano y 60 euros más con una maleta.

El Danubio a su paso por Budapest

1.- CRUCERO POR EL DANUBIO. Es lo típico y lo tópico de Budapest, similar al paseo en góndola en Venecia. Aunque se puede hacer a todas horas son muchos los que se inclinan por hacerlo nocturno, con los grandes edificios que bordean el río iluminados. Los precios rondan entre los 12 y los 20 euros aunque hay sibaritas que optan por incluir la comida o la cena y el precio se dispara a entre 30 y 50 euros. Lo peor de algunos de estos cruceros es que presentan muchos problemas para las fotos ya que no te puedes mover de tu asiento y en algunos tienes una cristalera delante.

Vista aérea del Danubio con el Puente de las Cadenas y el Parlamento

Existe otra opción para mí mucho mejor y más barata, ya que por sólo 2,5 euros puedes recorrerte el tramo central del Danubio, con sus cinco puentes. Para ello tienes que subirte al ferry de transporte público, concretamente a las líneas D 11 y D 12, y los fines de semana la D 13, en las que puedes moverte libremente y hacer fotos a tu gusto aunque el barco navegue a más velocidad que el crucero.

El río Danubio se satura a veces con tanto crucero

2. EL PARLAMENTO. El Parlamento de Budapest es uno de los edificios más bellos de Europa, ya que a su magnificencia se une su privilegiado emplazamiento a orillas del Danubio. Su mejor vista se obtiene desde el Bastión de los pescadores en la colina situada en la margen opuesta del río. Es desde la lejanía, con la visión de su totalidad, cuando se aprecia este edificio neogótico en todo su esplendor.

El imponente Parlamento húngaro

El Parlamento de Budapest se construyó a finales del siglo XIX y en su época fue el mayor parlamento del mundo. Eran otros tiempos para la actual modesta economía húngara. Algunas partes del interior se pueden recorrer en visitas guiadas, de las que cuatro al día son en español. El precio es de 15 euros en general y de 7,5 para menores de 24 años. No se pueden tomar fotos del salón de la Cúpula por acoger la joya de la corona.

Vista general del Parlamento desde el Bastión de los Pescadores

3. PUENTE DE LAS CADENAS. Es no sólo el puente más famoso y bonito de Budapest sino incluso uno de los iconos de la ciudad. Además, su excelente iluminación,con sus luminarias y silueta reflejándose sobre el Danubio, obligan también a una visita nocturna. Hay distintos puntos desde los que obtener bellas imágenes, pero las mejores son aquellas con el puente en primer plano y el Castillo de Buda o la iglesia de Matías al fondo.

El Puente de las Cadenas con los leones en sus extremos

Otra imagen excelente del Puente de las Cadenas es desde el Bastión de los Pescadores, con la ciudad de Pest al fondo en la que destaca el edificio art nouveau del Hotel Four Seasons. El puente de las Cadenas fue el primero en unir las ciudades de Buda y Pest, a ambos lados del Danubio, antes de que ambas se integraran en la actual Budapest. Se construyó a mediados del siglo XIX pero fue destruido por los nazis en su huida de la ciudad al final de la 2ª guerra mundial. Finalmente fue reconstruido y reinaugurado en 1949. A destacar también las cuatro imponentes esculturas de sus leones guardianes.

El puente de las Cadenas con el Castillo de Buda al fondo

4. PLAZA DE LOS HÉROES. A poco más de media hora andando del Danubio y del Puente de las Cadenas se encuentra la Plaza de los Héroes, un conjunto monumental declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Su parte central destaca por un inmensa columna y dos columnatas laterales que acogen las esculturas de los fundadores de la nación húngara.

La plaza de los Héroes, homenaje a los fundadores de Hungría

Detrás de este conjunto escultórico se localiza el parque más visitado de la ciudad en el que destaca el castillo de Vajdahunyard, una construcción que semeja una fortaleza histórica levantada de forma puntual para la exposición universal de 1896 y que por decisión popular se decidió mantener consolidando sus murallas.

El castillo de Vajdahunyard, en el centro de Budapest

5. BASÍLICA DE SAN ESTEBAN. Como toda gran ciudad que se precie, no podía faltar su monumental edificio religioso, en este caso una basílica, la de San Esteban, que con sus 96 metros de altura representa la cima de Budapest. Tampoco falta la reliquia milagrosa, que corresponde a la mano momificada de San Esteban, el primer rey de Hungría. Hay que pagar 3,20 euros para visitar el templo, sin incluir el tesoro.

La basílica de San Esteban

Para los no creyentes, la visita de la basílica tiene también el señuelo de subir hasta la cúpula para contemplar una gran panorámica de la ciudad. Hay que pagar, por supuesto, en este caso algo menos de 2 euros incluso si te subas los casi 400 escalones a pie, aunque te puedes ahorrar el esfuerzo utilizando un ascensor.

Interior de la basílica de San Esteban

6. CASTILLO DE BUDA O PALACIO REAL. Se le llama también Palacio Real, denominación que me parece más adecuada ya que su diseño para nada responde al de una fortaleza sino a la de una construcción palaciega, aunque eso sí, de grandes proporciones. Es recomendable verlo tanto de día como por la noche, por su excelente iluminación en un entorno mágico, con el Danubio y el Puente de las Cadenas.

El Palacio Real o Castillo de Buda al anochecer

El castillo de Buda acoge a tres museos pero incluso aunque no te interesen su visita es imprescindible aunque sólo sea para contemplar las hermosas vistas de la ciudad. Situado en la cima de una colina, para llegar hasta él hay la opción de a pie, que es la que yo recomiendo salvo si visitas Budapest en plena canícula estival, ya que no es muy cansada y te permite contemplar gradualmente una excelente panorámica de la ciudad. Para los más cómodos existe la opción del funicular, que por cuatro euros de deja en la cima, más otros cuatro por la bajada.

El Castillo de Buda está perfectamente iluminado

7. EL BASTIÓN DE LOS PESCADORES. Aquí sí que encaja el nombre de bastión, ya que se trata de una construcción con robustas murallas y almenas, propias de cualquier elemento defensivo, incluyendo siete esbeltas torres. Está situado en la misma colina que el Palacio Real y aunque siglos atrás acogía murallas defensivas, su aspecto actual data de primeros del pasado siglo y tiene una función meramente decorativa.

Los robustos muros del Bastión de los Pescadores

La principal función del bastión es de mirador de la ciudad, con el Parlamento a un lado, el puente de las Cadenas al otro y Pest al frente. Las murallas del bastión conforman una plazoleta en la que se erigió la estatua ecuestre del primer rey húngaro, San Esteban, la más famosa de la ciudad.

La Estatua de San Esteban en el Bastión de los Pescadores

8. LOS BALNEARIOS DE BUDAPEST. Es tal la abundancia de aguas termales en Budapest que fue calificada como "ciudad balneario" en 1934. Son muchos los turistas y visitantes que acuden a esta ciudad atraídos por sus spas. En la actualidad poder alquilar durante un día sus instalaciones para disfrutar de un baño termal, un masaje o la sauna viene a costar alrededor de 20 euros en los balnearios más famosos. De todos ellos destaca el de Szechenyi, un edificio neobarroco construido hace ahora un siglo y con tres grandes piscinas exteriores donde puedes entrar en calor en invierno mientras el frío reina en las calles de la ciudad.

Uno de los edificios del balneario de Szechenyi

Aunque no vayas a gozar de un baño termal, vale la pena visitar las instalaciones de alguno de los balnearios históricos. Sin duda el más llamativo de todos ellos es el de Szechenyi, una edificación palaciega rodeada de bellos jardines y con unas elegantes dependencias, un bello mobiliario original y unos preciosos mosaicos.

Una de las grandes piscinas del balneario Szechenyi

9. LA SINAGOGA. Es un imponente edificio de estilo morisco que presume de ser la segunda sinagoga judía más grande del mundo, sólo por detrás de la de Jerusalén. El interior se puede visitar, incluyendo un museo judío, previo pago de unos diez euros. Su fachada tiene cierta similitud con la sinagoga de Berlín.

La gran sinagoga judia de Budapest

10. PUENTE DE LA LIBERTAD. Es el otro gran puente de Budapest, junto al de las Cadenas, y tiene una longitud de 333 metros. Es metálico y está abierto a la circulación rodada, con el tranvía por su parte central y demás vehículos y peatones por los laterales. Se construyó a finales del siglo XVIII.

El puente de la Libertad sobre el Danubio

El puente de la Libertad es realmente atractivo y se puede visitar de día y también de noche gracias a su bellísima iluminación. Se encuentra a dos kilómetros del puente de las Cadenas, y ambos están separados por otro puente, el de Elizabeth, mucho menos atractivo. Recomiendo una caminata entre los dos grandes puentes tanto por la rivera de Buda como la de Pest, contemplando el Danubio y las bellas edificaciones de su entorno.

Vista nocturna del Puente de la Libertad

Aunque estas son las 10 atracciones imprescindibles, obviamente en Budapest hay mas cosas que ver y para aquellos que como yo son admiradores del art nouveau podrán disfrutar con una selección de imponentes edificios de este estilo que en Hungría se le llama Secesión. Igualmente hay que mencionar edificios tan destacados como el de la Ópera y la iglesia de Matías, cerca del Bastión de los Pescadores, aunque cuando yo visité Budapest su esbelta torre estaba en restauración y cubierta de andamios.

La iglesia de Matías con la torre cubierta de andamios

Los vuelos directos de Alicante a Budapest los cubre la compañía de bajo coste Wizz Air y para primeros de septiembre puedes conseguir billetes de ida y vuelto en torno a los 190--200 euros si solo viajas con equipaje de mano. Con una maleta el precio se eleva hasta los 260 euros. Puedes incluso obtener precios más baratos, entre 150 y 160 euros, con la opción de la ida con vuelo directo y el regreso con una escala, con Wizz Air y Vueling.

El edificio art nouveau de la antigua Caja Postal

En cuanto al alojamiento, los hoteles en Budapest resultan caros ya que es difícil encontrar un tres estrellas decente y céntrico por menos de 100 euros en septiembre, aunque a partir de octubre se abaratan entre un 10 y un 20 por ciento. Por cierto, olvidaros ya para siempre de cambiar los euros por dólares USA antes de viajar, vayáis donde vayáis, con la única excepción de si vuestro destino es Estados Unidos o un país con el dolar USA como moneda oficial, como sucede en algunos países latinoamericanos como Ecuador, El Salvador o Panamá. Si cambiáis los euros por dólares y luego tienes que convertirlos a la moneda del país que visitas harás una estupidez ya que pagarás dos veces comisiones. El euro está muy bien cotizado y obtendrás buenos cambios prácticamente en todo el mundo. Eso sí, evita algunas casas de cambio estafadoras y ciertos bancos con comisiones astronómicas.

El museo de Artes Aplicadas, otro ejemplo de art nouveau

TODAS LAS IMÁGENES DE MANUEL DOPAZO