Los que me siguen en Facebook o Twitter quizá se hayan extrañado de que no haya subido imágenes o mensajes de apoyo a las matanzas de París o Bruselas. Es mi opción personal. No quiere decir que no me disguste profundamente. Pero creo, al igual que Arturo Pérez-Reverte con sus polémicos tweets, que el terrorismo se combate de otra manera, no a base de imágenes en facebook. Y que llenar la red con este tipo de imágenes les da en cierto modo la victoria a los que buscan acaparar la atención. Pero a mí también me ha extrañado que los mismos que compartían todo tipo de muestras de apoyo a las víctimas de estos atentados no lo hayan hecho con los de la matanza de hace unos días en Paquistán. En realidad, si nos fijamos en las cifras, han muerto el doble de paquistaníes que de belgas en estos atentados. Es más, en Paquistán han muerto muchos niños. Así que me vienen a la cabeza muchas dudas y reflexiones que hoy quiero compartir con vosotros.

En primer lugar, me pregunto por el papel DECISIVO de los medios de comunicación. Hoy, apenas hay noticias sobre el atentado de Paquistán. Por supuesto, no hay primeras páginas, que siguen copadas por el atentado de Bruselas. Las noticias que hay en según qué medios están desvirtuadas. Se habla de una matanza de cristianos. Sí, los terroristas han comunicado que iban a por los cristianos. Pero lo cierto es que la mayoría de los muertos son musulmanes. El terrorismo es terrorismo. No es religión. Es terrorismo. Y va a por la humanidad. Sea de la religión que sea. Porque la base misma del terrorismo es el desprecio a la vida humana. La religión es una excusa. No es un motivo. Es decir, los primeros que tratan de forma diferente unas noticias y otras son los propios medios de comunicación. Lo cual nos debería llevar a reflexionar sobre lo manipulables que somos. Más aún cuando se muestran historias personales de algunos fallecidos en los atentados de Bruselas y París, pero no así de los fallecidos en otros lugares como Paquistán, Mali o Beirut.

En segundo lugar, ¿por qué nadie pone en su facebook "Je suis Paquistán"? Aquí la respuesta nos la da la psicología. En concreto, se trata de un problema de empatía. La empatía es la capacidad de ponernos "en la piel de los demás". Hay diversos tipos de empatía. Por un lado, está la empatía cognitiva: es decir, "comprendo lo que te pasa". Este tipo de empatía se ha localizado básicamente en la unión temporo-parietal (podéis leer un artículo sobre este tipo de empatía pinchando aquí). Luego está la empatía emocional: es la que nos hace sentir lo que siente la otra persona. Según la neurocientífica Louann Brizendine, este tipo de empatía la utilizamos más las mujeres que los hombres. Lo hacemos a través de nuestras neuronas espejo. Y, por último, está la preocupación empática: se trata no sólo de reconocer lo que le pasa al otro, y además ser capaz de sentir lo mismo, sino también tener la voluntad de querer ayudarle.

En mi opinión, y teniendo en cuenta las dificultades que tenemos para poder acceder a la información sobre el atentado en Paquistán o en Mali o en Beirut..., somos capaces de sentir la empatía cognitiva. Es decir, entendemos los que les ha ocurrido. Pero la empatía emocional, el sentir lo que ellos sienten, queda quizá para las personas que consideramos más parecidas a nosotros. El dolor de una madre paquistaní que ha perdido a su hijo no nos duele igual que la de una madre belga o francesa. Ni qué decir del grado máximo de empatía, la preocupación empática, que ni se asoma en el caso de atentados que nos resultan ajenos. Por supuesto, esto es mi opinión, y por tanto, susceptible de ser errónea.

Es obvio que nos unen muchos más aspectos culturales, religiosos, sociales, organizativos, etc., con países europeos que con países africanos, de Oriente Medio o de Asia. Que es mucho más probable que hayamos visitado París o Bruselas, y por tanto, seamos capaces de imaginarnos la tragedia en estos lugares mejor que en otros países mucho más lejanos que quizá ni siquiera sabemos ubicar bien el mapa. Pero me gustaría lanzar una reflexión. En este blog no hago más que demostraros la universalidad de las expresiones, de muchos gestos y posturas. En ocasiones, hasta nos comparo con otros mamíferos. La visión sesgada de "nosotros los occidentales" y "los demás" es, desde un punto de vista del comportamiento humano, absolutamente limitada. Somos mucho más parecidos de lo que creemos. Nos separan muchas cosas. Pero nos unen muchas más.