Winston Churchill estaba interesado en una máquina que, con efectividad, creara pechugas y alas de pollos directamente, sin necesidad de la gravosa crianza de estas aves de corral. Por eso Ismael Sable, inventor de pro, puso en práctica durante años su ingenio, hasta acabar produciendo una que, en definitiva, acabara con el sector avícola, asunto que le costó la vida. Recogiendo la sugerencia del primer ministro, obró en artes diversas hasta conseguir la perfecta transformación del huevo en pechuga y ala, sin pasar por pollo. Su invento perfeccionado no pudo recibir el impulso deseado, pues la muerte de Winston, (se piensa que él la financiaba), dificultó su lanzamiento. Enterados los empresarios del sector, crearon una red con una única finalidad: aquella máquina maldita había de ser destruida y su inventor aniquilado. "Los polleros de Massachuset", se llamó la alianza que persiguió a Sable en su periplo europeo. Dos veces salvó de morir, pero una tarde oscura junto al Sena, a punto de entrevistarse con un falso socio capitalista, sufrió un accidente automovilístico letal. La máquina fue secuestrada, datada y fotografiada, aunque nadie pudo dilucidar que proceso mecánico convertía los huevos en pechugas. Finalmente acabó destruida y enviada a la chatarra. Hoy, casualmente, ha caído una ficha con foto del artilugio en mis manos. ¿Y si pudiera reconstruirla?....