Aprende cuanto tienes que saber sobre Samantha, la muñeca sexual con inteligencia artificial, ya que el sexo con robots ha llegado para quedarse.
Los tiempos dicen que avanzan una barbaridad y prueba de ello es esta primera muñeca para tener sexo con inteligencia artificial, que tiene capacidad para responder al afecto del ser humano y que puede llegar al orgasmo. ¿Ha llegado el sexo con robots a nuestros lares?
Un científico español, Sergi Santos, experto en nanotecnología, ha creado a Samantha, la primera muñeca sexual que tiene inteligencia artificial. Al igual que la mayoría de las muñecas, es una belleza, confeccionada con TPE, que es parecida a la silicona de origen médico. Las medidas son de escándalo, 90-55-90, ojos verdes, pelo castaño y 40 kilos de peso.
Además de sus voluptuosas medidas, Samantha tiene en su interior un microprocesador en la cabeza, notando cuando la tocan, e incluso, créanlo, es capaz de experimentar un orgasmo si la estimulan.
Otra de sus asombrosas características es que permite la interacción con las personas en 3 modos, familiar, romántico y sexual. Según afirmó su creador, el objetivo no es solo que tengan relaciones sexuales con ella, sino que se enamoren.
Estamos ante una muñeca sexual inteligente que trabaja offline, garantizando la privacidad del usuario en todo momento, algo que trae de cabeza a algunos clientes de juguetes de carácter sexual.
Muñecas con las que tener sexo con robots
Aunque en Europa no está muy extendido, el mercado de las muñecas sexuales que tienen tamaño y aspecto de ser humano no es algo nuevo. En países como Japón o Estados Unidos, llevan siendo populares desde hace años. Lo que ocurre es que es ahora, hasta que ha llegado a Europa, que parece que han aterrizado para quedarse.
Testimonio de esto es que Barcelona ha abierto recientemente el primer burdel donde las prostitutas son muñecas del viejo continente. En este terreno, la inteligencia artificial no podía quedar al margen de un negocio como este, donde una de las empresas que es líder mundial en la fabricación de este tipo de muñecas, RealDoll, tiene su cuartel general en Silicon Valley.
La empresa que creó Matt McMullen ha previsto lanzar al mercado a finales de este año una muñeca sexual que va a integrar un sistema de inteligencia artificial que dará la posibilidad al usuario de ir moldeando la personalidad, además de crear una relación duradera con la muñeca en cuestión.
Muchos se acordarán de la película “Her”, donde Scarlet Johansson enamoraba a Joaquin Phoenix, siendo ella producto de la inteligencia artificial. La película desde luego que pintaba un panorama inquietante, y parece que poco a poco vamos acercándonos a un escenario así.
Cada vez las muñecas son más reales y pueden dar un mayor placer, ¿podrán sustituir algún día a las personas? Parece difícil que llegue el momento en el que uno prefiera tener relaciones con un robot que con una persona, pero no es algo tan descabellado. Las pruebas están ahí, y panoramas vistos en obras como “The Expanse” o “Inteligencia Artificial” así lo atestiguan.
De momento, lo que sí es seguro es que hay muñecas sexuales con las que pasar un buen rato de sexo y partes de la anatomía masculina o femenina que están recreadas con tanto realismo que mucho público está encantado. ¿y tú qué muñeca quieres?
