Conforme ha ido avanzando la crisis económica que nos azota en los últimos tiempos. Los ciudadanos nos hemos ido experimentado este decrimiento económico y por tanto nuestro poder adquisitivo ha disminuido de forma gradual y traumática, lo que está provocando que la picaresca y en engaño tengan el abono para desarrollar este tipo de actividad y en muchas ocasiones llegamos a pensar en delinquir, aunque sea solo por intentar sobrevivir. Este pequeño argumento que esgrimo en estas frases es para que nos demos cuenta en muchas ocasiones lo que la crisis económica, social y de valores ha abocado a muchas personas.

A nivel de aseguradoras se ha disparado el pequeño fraude de asegurados que tienen contratada una póliza de vehículo, de hogar, de accidentes incluso de vida y ponen todo su voluntad para denunciar un siniestro falso y así poder cobrar las indemnizaciones de la compañía de seguros. Podría poner infinidad de ejemplos en pólizas de hogar, robo de móviles ficticios, hurtos que se disfrazan en hurto, atraco con robo de monederos y billeteras fraudulentas, diciendo que llevaban en el monedero una cantidad de euros ficticia, para cobrar a la aseguradora y así podría citar más ejemplos de este tipo.

En los seguros de automóvil aunque están bastante controlados por los peritos, también se intenta en muchas ocasiones intentar colar a las aseguradoras siniestros falsos con golpes de chapa que no se han producido y que intentan que les cubran el arreglo de un rozo que ya tenía en el vehículo, por una mala maniobra etcétera.

En seguros que cubren el accidente de personas en su profesión o en su vida cotidiana. También se producen siniestros falsos de todo tipo, desde simular un dolor de cervicales, con collarín incluido, hasta figurar lesiones inexistentes para cobrar los días de baja o las indemnizaciones por secuelas de todo tipo.

Por tanto las aseguradoras han contratado los servicios de detectives privados para poder desenmascarar todo este tipo de llamémosla delincuencia de guante blanco, que por necesidad o simplemente por avaricia, está intentando defraudar a diario a las compañías de seguros.

Tenemos que pensar, que una entidad de seguros, es una sociedad anónima y una empresa privada, que se dedica a esta actividad para ganar dinero, no para servir a desarmados para que se llenen los bolsillos, defraudando.

Y como es lógico, en un país como el nuestro, cuanta más miseria social exista, muchas personas estarán pensando en hacer un seguro, para luego intentar defraudar a la aseguradora, con métodos de todo tipo, que en muchas ocasiones resultan hasta chocantes.