The Affair es la historia de una infidelidad contada desde los puntos de vista de los dos amantes que, por distintos motivos, atraviesan una crisis en sus respectivos matrimonios. Él es Noah Solloway, interpretado por Dominic West, escritor frustrado, profesor de instituto y padre de cuatro hijos que ha dejado de ser feliz en su matrimonio (donde para colmo su insoportable suegro es un aclamado escritor de éxito) y que encuentra en su nueva relación extramarital la inspiración para su segunda novela. Ella es Allison Balley, interpretada por Ruth Wilson, que intenta rehacer su vida tras la muerte de su hijo. Los dos se conocen en un pequeño pueblo costero donde los Solloway han ido a pasar sus vacaciones de verano. La historia se nos va contando a través del interrogatorio policial a la pareja en la investigación de un crimen, del que aún conocemos pocos detalles. Como el policía investigador vamos recogiendo las piezas del puzle que se nos van dejando y completamos la imagen, haciendo nuestra particular reconstrucción de lo que ha podido pasar. Aunque al principio, algunos imaginábamos que estábamos en una de esas historias de relaciones tórridas con mujeres fatales que acababan muy mal, como El cartero siempre llama dos veces, Perdición o Fuego en el cuerpo, parece que los tiros van por otro lado de lo que un principio nos imaginábamos.

Cada episodio nos contaba la misma historia desde el punto de vista de ambos amantes, pero comprobamos que su relato no coincide al cien por cien en todos los detalles. A veces, las variaciones de lo que ocurría en la historia eran casi anecdóticas, como puede ser color de la ropa que lleva cada personaje. Otras consistía algo muy sutil, pero que llegaba a cambiar todo el sentido a la escena que antes nos contaron. Cosas como quién empieza tirando los trastos a quién, si los encuentros de la pareja en la calle son casualidades o han sido forzados, etc. Hasta que llegamos a encontrarnos con algo que es tan diferente a lo que presenciamos en la parte anterior, que sólo podemos llegar a la conclusión de que alguien está mintiendo. Pero si esto no era así, ¿qué ha pasado? También hay parte de la historia que el otro amante desconoce y eso nos da más piezas para resolver el puzle.

¿A qué se deben todas estas discrepancias? ¿Errores de la memoria? ¿Un intento de desviar la atención del investigador? Y si es así, ¿quién de los dos es el que está mintiendo? Acabada la primera temporada, vemos que aún queda mucho por contar del romance entre Noah y Allison y que la pesquisas policiales a las que están sujetos están en un momento muy posterior en el tiempo a la del inicio de su relación.

La segunda temporada de The Affair se estrena este domingo en los Estados Unidos en el canal Showtime e incorpora la novedad de aportar dos nuevos puntos de vista a la trama: la de los cónyuges cornudos, que interpretan Joshua Jackson (Fringe) y Maura Tierney (Urgencias). Hasta ahora sólo teníamos dos visiones de la historia y parecía que cada uno intentaba mostrar la cara del relato que más le beneficiaba. Al aportar nuevos narradores, tendremos más oportunidades de comprobar los extremos dudosos de la historia. Es de suponer que no van a ser testigos imparciales y que, cuando se refieran a la persona con la que su pareja les ponía los cuernos, les van a decir de todo menos bonito. Aquellos puntos donde más haya coincidencias entre todos los relatos será lo más parecido que vamos a tener a la verdad.

No estamos ante una típica historia de buenos y malos. La visión que teníamos sobre algún personaje cambia en cuanto conocemos el otro punto de vista. Dos amantes que, por mucho que se quieran, pretenden evitar el sufrimiento que su relación puede provocar en sus respectivas familias, pero que, aun así, cada vez que se encuentran no pueden evitar acabar juntos otra vez.