Cada vez que se hace una quiniela entre los espectadores de series que deberían ser rescatadas del olvido, hay una que se suele repetir con bastante frecuencia: Firefly. La saga espacial de Joss Whedon se ha convertido en uno de esos títulos de culto que con los años ha logrado dejar un poso duradero al espectador y pasar a formar parte de la historia de la televisión, a pesar de haber estado en antena durante una sola temporada de catorce episodios. Naturalmente eso ha ocurrido en los países donde ha tenido la fortuna de ser emitida. En España, lleva inédita la friolera de catorce años. Ni las cadenas la habían programado, ni se había distribuido tampoco en DVD para el mercado doméstico. Las vías que había tenido el aficionado para disfrutarla en versión original o en audio latinoamericano ya se las pueden imaginar ustedes mismos. Todo esto hasta ahora. La plataforma Netflix ha anunciado que a partir del 15 de marzo ofrecerá Firefly a sus abonados completa y doblada al castellano. El desembarco de las nuevas plataformas y la necesidad de contar con nuevos contenidos está facilitando la llegada de títulos que ya dábamos por perdidos. Así que los fans de Mister Robot o Unreal no tienen por qué desesperarse porque aún no hayan llegado a sus televisores, porque yo apuesto que más pronto que tarde acabarán cayendo sin necesidad de esperar catorce años. Aunque eso mismo deben pensar los fans de Parks and Recreation, que lleva ya siete temporadas y aún sigue sin canal que la rescate.

Firefly fue una producción del canal Fox emitida en el año 2002. En aquella época, Joss Whedon era el niño mimado de la cadena y contaba con la titánica labor de sacar adelante hasta tres series de televisión de manera simultánea: Buffy Cazavampiros, su spin off La saga galáctica nos traslada al siglo XXVI, un futuro en que desde la Tierra se ha comenzado a poblar otros planetas. En Firefly no nos encontraremos con extrañas civilizaciones alienígenas, sino la vida de colonos galácticos en estos nuevos mundos, alejados de la civilización y que recuerdan al salvaje oeste. Pistoleros, traslados de ganado, colonias mineras y un grupo de despiadados caníbales galácticos que van sembrando el terror por los lugares que atraviesan. Los protagonistas son los tripulantes de la nave Firefly, de clase Serenity. Un grupo de proscritos que lucharon en el bando perdedor de una guerra civil. El capitán Malcolm Reynolds (Nathan Fillion) lidera a estos carismáticos forajidos, que van de trabajo en trabajo mientras son perseguidos por las fuerzas de la Alianza en los confines de la galaxia. Fillion sabe dotar a su personaje de una ironía y un sarcasmo que le hacen rivalizar con el mismísimo Han Solo por el puesto de mejor mercenario de la galaxia. No en vano el estilo de Whedon debe más a la saga Star Wars de George Lucas que al Star Trek de Gene Roddenberry. Humor, aventura, buenos personajes y acción trepidante en un western espacial. Era un cócktail que podía augurar a Firefly un futuro brillante en la televisión.

De alguna manera Fox no tenía demasiadas esperanzas puestas en esta serie y la maltrató hasta convertirse en un aparente fiasco. De entrada, el guión del piloto no gustó a los ejecutivos, que hicieron a los guionistas reescribirlo en 48 horas. Quien haya visto el piloto tendrá esa extraña sensación de que, nada más empezar, parece como si llegáramos a medias de algo. Pero a los diez minutos, la serie coge el ritmo y pone al espectador en situación para comprender las claves de ese nuevo universo. Los episodios se emitieron de manera desordenada o los suspendían para emitir eventos deportivos. Y así fue como la serie se canceló tras catorce episodios, no porque fuera mala, sino porque el espectador ya no sabía cuándo iba a poder verla. Pero el interés en ella fue creciendo. El boca a boca y las recomendaciones del fandom mantuvieron viva la llama. La edición de la serie en DVD se convirtió en un éxito de ventas para sorpresa de la cadena, hasta el punto de que autorizaron el rodaje de una pelcula para la gran pantalla en la que continuarían las aventuras de la nave: Serenity. En ella, Whedon cerró cabos sueltos y contó la historia que tenía previsto ir desgranando a lo largo de lo que hubieran sido sus tres primeras temporadas. Y hasta aquí llegó la leyenda.

A lo largo de los años muchos de ausencia, los fans han acariciado la idea de la resurrección de Firefly. El propio Nathan Fillion se rió de la breve duración de la serie durante un cameo en The Big Bang Theory, en el que hacía de sí mismo, ya que, como muchos habrán adivinado o recordado, Firefly es uno de los títulos de culto para la pandilla de Sheldon Cooper, que esta semana celebra sus 200 episodios. Hasta la serie Castle, que protagoniza el propio Fillion en el papel de un escritor de novelas de misterio que ayuda a la policía a resolver casos, tiene sus propias referencias a Firefly. Castle tuvo un episodio de homenaje cuando se produjo el décimo aniversario de la funesta cancelación.

La noticia de que Netflix haya decidido rescatar el western galáctico para el público español no debe pasar desapercibida porque una de las cosas que ha caracterizado a la plataforma en streaming ha sido la de resucitar a series que ya habían sido canceladas en sus cadenas o que se daban por finiquitadas. Esta misma semana ha sacado del baúl Madres forzosas y en breve seguirá con nuevas entregas de Las chicas de Gilmore. En la plataforma también continuaron gracias a la presión de los fans de The Killling y Arrested Development tras haber cerrado la persiana en su canal. Cuando el año pasado NBC canceló Hannibal todas las miradas se volvieron a Netflix implorantes de que ejerciera su labor resucitadora de series. Pero aquella vez no pudo ser.

Por este motivo creo que alguno, cuando haya visto el titular de este post, puede se haya llevado un chasco al comprobar que la resurrección de Firefly sólo va a ser la recuperación de los capítulos inéditos en España, donde tan sólo hemos visto la versión cinematográfica estrenada en 2005 y cuyo trailer es el que vemos en el vídeo. Pese al tiempo transcurrido, la idea de una posible vuelta de esta serie de culto tampoco tiene por qué ser descabellada. Joss Whedon, el creador de la serie, parece haberse descolgado del proyecto de esa megafranquicia cinematográfica del Universo Marvel tras acabar la segunda entrega de Los Vengadores. El protagonista, Nathan Fillion, podría tener su agenda libre ahora que parece que Castle acabará este verano en su octava temporada. No parece haber excesivos problemas para recuperar a Gina Torres y a Adam Baldwin. De todo el reparto original, la que más se prodiga y por tanto más complicado tendría subirse al barco es Morena Baccarin que en los últimos años ha sido la nueva villana del regreso de V, la sufrida esposa de Brody en Homeland, la novia del comisario Gordon en la Gotham pre-Batman y ahora la tenemos en cines en el reparto de Deadpool. Hasta una de las secundarias más recordadas, Christina Hendricks, podría retomar uno de sus primeros papeles antes de que Mad Men la catapultara al estrellato. Por el momento, sólo nos queda la esperanza y esperar a que alguien se decida a sacar a la Firefly a recorrer el espacio. Y más ahora que las dos grandes franquicias galácticas, Star Wars y Star Trek, han vuelto a resucitarStar Wars y Star Trek, han vuelto a resucitar.