La imagen de quien durante muchos años fue conocido como el padre de América ha terminado esta semana de saltar por los aires. Pese a los intentos de Bill Cosby por mantener ocultos a golpe de talonario sus escándalos sexuales, su reputación empezó a venirse abajo después de que el pasado verano empezaran a conocerse las primeras denuncias de mujeres que le acusaban de agresión sexual. El golpe de gracia lo ha dado esta semana una noticia de la agencia Associated Press en la que se desvelaba que el veterano actor y cómico norteamericano admitió bajo juramento hace diez años haber drogado con un sedante hipnótico a mujeres para mantener relaciones con ellas. La respuesta social ha sido fulminante. Las cadenas norteamericanas han eliminado de su parrilla las reposiciones de las series protagonizadas por el actor y Disney ha retirado el busto de bronce del ídolo caído que tenía en su parque temático de Orlando.

La hora de Bill Cosby fue una de los grandes éxitos de la televisión norteamericana de los años 80. La serie nos contaba la vida diaria de los Huxtable, donde el actor encarnaba al cabeza de familia. El matrimonio era el prototipo de la familia negra de clase media alta norteamericana. Cliff era ginecólogo, su mujer Clair era abogada. El matrimonio tenía cinco hijos de distintas edades y los conflictos familiares eran el argumento de los episodios que, como otras producciones típicas de la época, venían con su correspondiente moraleja y dosis de moralina. Y es que los guiones eran como una especie de válvula de escape de las reflexiones de Cosby acerca de sus vivencias como padre en la realidad. Pese a su enorme éxito, no faltaron las críticas de ciertos sectores por obviar el tema racial en sus argumentos y mostrar una familia demasiada idealizada que no reflejaba para nada la realidad de la mayoría de los miembros de la comunidad negra. La serie estuvo ocho temporadas en antena (1984-1992) y tuvo un spin-off, Un mundo diferente, que, en un principio, iba a estar protagonizada por una de las hijas de la familia Huxtable tras su llegada a la Universidad.

Y digo que en un principio Un mundo diferente iba a tener otra protagonista, porque la estrella del show, Lisa Bonet, acabó siendo despedida. Las diferencias entre Bill Cosby y Bonet casi parecían sacadas de los guiones de la serie de los Huxtable, donde la actriz interpretaba a la hija rebelde de la familia. En 1987, Bonet tuvo La “osadía” de aparecer desnuda e interpretando escenas de sexo en la película “El corazón del ángel” de Alan Parker. El filme estuvo a punto de ser clasificado X y el supuesto escándalo sexual no hizo demasiada gracia a Cosby. Para poner la guinda en el pastel, la actriz se casó con el cantante Lenny Kravitz y se quedó embarazada. A los productores se les planteaba el dilema de cómo justificar que la hija de los Huxtable siguiera apareciendo en la serie haciendo su rol de estudiante universitaria y esperando un bebé pese a ser soltera. Para justificar la ausencia del personaje en la ficción se recurrió al argumento de que se había marchado a África durante un año. Lisa Bonet todavía contaba con su legión de fans y su regreso al Show de Bill Cosby fue anunciado a bombo y platillo. Sin embargo, su actitud, su mal comportamiento y sus retrasos o ausencias a los rodajes acabaron causando su despido. Y prácticamente el final de su carrera. Enemigo Público y Alta Fidelidad han sido los únicos trabajos reseñables en su currículum. En la actualidad está casada con Jason Momoa. Sí, el mismísimo Karl Drogo de Juego de Tronos.

Dada la maltrecha relación entre quienes fueron padre e hija en la ficción, no es de extrañar que muchos se creyeran el tuit atribuído a Lisa Bonet en la red poco después de que estallara el escándalo: “El karma siempre vuelve y el destino enseña sus cartas. Sucede incluso a la gente que siempre se ha creído muy afortunada pero, por suerte, nada está en la oscuridad para siempre”. Los representantes de la actriz han dicho que el tuit era falso y en su perfil ya ha sido eliminado. Bonet ha declinado responder públicamente a todas las preguntas que se le han hecho sobre el tema.

Una de las defensoras de la reputación del actor ha sido quien interpretó a su esposa en la serie de televisión. Phylicia Rashad ha salido públicamente para intentar limpiar la imagen de su compañero de reparto y ha atribuido todas las denuncias a una campaña orquestada para mantener a Cosby fuera de la televisión. Su entrevista en televisión tuvo cierta polémica porque en su argumentación señaló que lo importante era el legado que la serie había dejado y que durante muchos años el show fue el referente para el mundo de cómo era una familia norteamericana. La desafortunada frase por la que le llovieron las críticas fue que en su defensa del legado, llegó a decir “olvida a esas mujeres”, en alusión a las denunciantes. Los entrevistadores con los ojos como platos parecían decirle: "¿Perdona?, ¿que olvidemos a las víctimas de una posible violación?". Malcolm Jamal Warner, que en la serie era el hijo adolescente de Cosby, ha evitado pronunciarse sobre la culpabilidad o inocencia de su padre en la ficción. “Es uno de mis mentores, y ha sido muy influyente y jugó un papel muy importante en mi vida como un amigo y mentor. Así como es doloroso escuchar a cualquier mujer hablar de asalto sexual, ya sea cierto o no, es igual de doloroso ver a mi amigo y mentor pasar por esto", dijo.

El vídeo es la particular parodia chanante de Joaquín Reyes del cómico cuando aún mantenía impoluta su imagen pública. Los escándalos sexuales de Bill Cosby están dando para un culebrón en el que semana a semana la imagen del actor cae en picado y eso que aún no ha sido formalmente acusado de nada. El giro que ha dado el caso esta semana ha supuesto un duro golpe para la imagen del cómico a quien ya difícilmente se va a poder ver como ese modélico padre de familia.