¿Tienes la sensación de estar desbordado con tanta serie? Cuando has hecho los deberes, de repente aparece alguien con un título en inglés que no conocías de nada o sólo de oídas y te mira como si no te enteraras de nada cuando admites que todavía no la has visto. Y a veces es cierto, tenías la intención de hacerlo, pero llegó la nueva temporada de Fargo, los nuevos episodios de The Walking Dead, había que ponerse al día con Downton Abbey, etcétera, etcétera. Siempre hay algo que te hace ponerla a la cola y ésta va creciendo y creciendo como una bola, amenazando con hacerse tan grande que te va a acabar arrastrando. Si realmente tienes esa sensación, puedes estar tranquilo. No son imaginaciones tuyas. Como solemnemente dice Han Solo en la nueva entrega de Star Wars: "Todo es cierto". Es una realidad perfectamente objetivable y los números hablan por sí solos.

¿Cuántas series se han producido y estrenado este año 2015 en Estados Unidos? Según un estudio de FX Network hecho público esta semana, la respuesta es 409. Un nueve por ciento más que el año pasado. Pero es que en el año 2009 fueron 211. En definiva, que hay prácticamente el doble de series que antes. A las propuestas de las cadenas tradiciones y de la televisión por cable estadounidense, se suman ahora las producciones de plataformas en streaming, como Netflix y Amazon que, no sólo tienen un alto nível, sino que además te cuelgan las temporadas completas de golpe. Y los datos del estudio sólo hablan de series norteamericanas. La sensación de agobio es aún mayor si empezamos a tener en cuenta las joyitas que producen las cadenas británicas y todas aquellas que nos llegan de los países escandinavos (dentro de poco habrá que hacer un post de series nórdicas). España también se intenta poner al día con esto de las series y empieza a salir de la comodidad de ir a lo seguro y hasta Francia te hace obras maestras como Les Revenants.

Este año hemos terminado Mad Men, pero ha llegado el spin off de Breaking Bad, Better Call Saul. A The Walking Dead le ha salido un hermanito pequeño. Se despide CSI Las Vegas, pero el legado va a seguir en CSI Cyber. Un día piensas que te tienes que poner al día con Los Simpsons y caes en la cuenta de que te faltan seis temporadas por ver, lo que es es más o menos el equivalente de una serie entera. Pero es que, si nos quedamos en la animación para adultos, resulta que South Park ya lleva 19 temporadas y Padre de Familia, 14. ¿Que quieres ver una de superhéroes? Pues Marvel y DC ahí andan llenando la parrilla televisiva de superhéroes. ¿El terror? Pues tienes, depende del monstruo que elijas, una amplia lista, aunque ahora los reyes de la parrilla son los zombies. Y ahí se te van amontonando Homeland, The Americans, Ray Donovan, Justified mientras que no encuentras tiempo para ver las últimas temporadas de True Blood o de Sons of Anarchy.

Porque luego está el problema de los spoilers. Hubo un tiempo en que contar algo de la trama una vez que el episodio ya está emitido no se consideraba spoiler. Se daba por hecho que lo había visto todo el mundo. En la actualidad, la realidad es que el exceso de oferta impide estar al día de todo lo que se emite y somos muchos los que optamos por ver las temporadas completas una vez que se han acabado. Durante esos meses corres el riesgo de que alguien te reviente algo. Sobre todo aquellas páginas que deben tomar a sus lectores por redomados imbéciles cuando ponen un titular del tipo: "Ese personaje The Walking Dead no puede haber muerto" y la ilustran con una foto de Glen. O aquellos que revientan todo sólo por el hecho de considerarse muy graciosos. Este año hemos sabido de la muerte de uno de los protagonistas principales de Anatomía de Grey, cuando a un servidor aún le faltaban ver sus doce temporadas para ponerse al día (ahora voy por la tercera). Por no hablar de Juego de Tronos, donde la actualidad te obliga a verla al ritmo de Estados Unidos sino quieres tener una desagradable sorpresa cuando abras tu Facebook. ¿Verdad Jon Nieve?

Los autores del estudio concluyen que estamos llegando a algo que se conoce como Peak TV y que habría que incorporar a nuestro diccionario de series. Peak TV es ese momento en el que se toca techo y se alcanza el límite máximo de producción de series, por lo que en uno o dos años podríamos asomarnos al inicio de la cuesta abajo. Como consuelo queda que el exceso de oferta no siempre es necesariamente malo, porque el espectador tiene más productos entre los que elegir. La llegada del cable y las plataformas en streaming permiten además liberarse de la competición de las audiencias semana a semana, que además se dirigen a un público más exigente que no se traga cualquier cosa. Así, a fuerza de selección, de dejarse guiar por las recomendaciones, llega ese momento en que cuando salen las listas de lo mejor y lo peor del año, sabes de qué series están hablando. Lees sobre alguna que desconocías y la añades a tu lsta. Y de pronto llega un momento en que te preguntas ¿y cuándo voy a ponerme al día con las películas que me faltan?