Todavía nos estábamos recuperando de la sangrienta aparición de Negan, cuando ha empezado la segunda temporada de Fear The Walking Dead, el spin off de la serie de los muertos vivientes. La serie hermana llega presentando nuevos escenarios del apocalipsis zombi. Si en la primera temporada nos contaron el inicio de la extensión de la plaga en Los Ángeles, algo que no vimos en The Walking Dead porque en ese momento Rick Grimes estaba en coma, para este segundo año de la secuela la acción se ha trasladado al mar y parece ser que la trama seguirá por tierras mexicanas en los próximos episodios. Sin embargo, la nueva serie todavía debe encontrar su propio camino si quiere aspirar a hacerle un poco de sombra a su hermana mayor. El efecto zombie le tiene garantizado contar con otra temporada, pero necesita cuanto antes dotar de carisma a sus personajes.

Kim Dickens, que interpretaba a uno de los mejores personajes de Treme, aquí parece estar desaprovechada como madre que intenta poner a su familia a salvo; por no hablar de Rubén Blades, que, a pesar de que su rol tiene un turbio pasado como torturador para alguna dictadura centroamericana, tampoco parece despegar y ya veremos si continúa en la serie. El hijo yonki mejora y parece que hasta se cambia de ropa, pero su hermanastro le está reemplazando en lo alto del podium de uno de los más odiados del reparto. A Travis, el cabeza de familia, no sé muy bien cómo tomármelo, aunque parece un buen tipo; y Alicia, la hija adolescente, promete y es muy guapa, pero su personaje necesita evolucionar mucho para escapar del efecto florero. El mejor sigue siendo Victor Strand, interpretado por Colman Domingo, un misterioso millonario que se ha puesto al frente del grupo y parece haber entendido cuáles son las reglas del nuevo mundo y de quien vamos descubriendo nuevas facetas sorprendentes de su personalidad. El problema del reparto es que aquí tenemos que hablar de los actores para identificarlos, cuando todos los adictos al género sabemos perfectamente de quién nos hablan si oímos los nombres de Rick, Daryl, Carol, Glenn ... ¿verdad? ¿Tendremos a personajes a su altura en el spin off? ¿Tardaremos mucho en aprendernos los de los nuevos?

Para los más impacientes, habría que recordar que en The Walking Dead a estas alturas de serie los protagonistas todavía seguían en la granja de Hershel. ¿Verdad que todos recordais lo que se decía de aquellos capítulos? Todavía estamos a tiempo de que la familia Clark y sus amigos se encuentren ante sus propias tramas de la cárcel, el Gobernador, los caníbales del Santuario y su particular banda de Negan. Esta serie no se basa en ninguna obra previa y trancurre en el otro extremo del país, por lo que los guionistas no tienen ataduras de ningún tipo.

En otros posts ya hemos hablado de cómo The Walking Dead era la metáfora de los tiempos que nos ha tocado vivir, presentando un mundo deshumanizado en el que la estructura del Estado ha caído y el ser humano se rige por el más puro instinto de superviviencia. También en el spin-off podemos ver algún paralelismo con la cruda realidad. ¿No son todos esos naúfragos desesperados que huyen del horror a través un eco de la crisis de los refugiados? Los barcos más grandes no están dispuestos a ayudarlos y además estos fugitivos son presa de grupos de piratas que no tienen ningún reparo en quitarles lo poco que les queda. En este nuevo escenario hemos conocido un nuevo tipo de zombie: el acuático. En The Walking Dead, los protagonistas se han encontrado con desdichados que trataron de huir del horror por el expeditivo método de colgarse de una soga. Sin embargo, el ahorcamiento no acabó con sus vidas, sino que regresaron como zombies atrapados para toda la eternidad en la horca. Pues en The Fear the Walking Dead, vemos que aquellos que son devorados por las profundidades marinas tampoco mueren. Son zombies cuyos cuerpos flotan a la deriva en el agua y que pueden dar un inesperado mordisco a cualquier incauto bañista. Otros son arrastrados hacia la orilla, por lo que las playas son lugares atestados de zombies y es aconsejable para los que están en tierra levantar murallas para evitar la invasión.

La webserie, que puede verse en el vídeo adjunto, contaba la historia de una crisis zombie en un avión y el argumento que quedaba abierto se ha retomado en esta segunda temporada. Sin embargo, parece que todo el potencial de la historia que se nos ofrecía se ha tirado literalmente por el retrete. Todo olvidado tras un par de capítulos.

Pese a la libertad creativa para empezar desde cero, ha sido un poco de decepción que para los últimos episodios de esta primera tanda, el reparto haya acabado en una hacienda mejicana, con muchas similitudes con la famosa granja. La propietaria también tiene a todos sus familiares infectados encerrados cerca del establo porque considera que siguen estando vivos. Afortunadamente, no todo es un calco. El grupo protagonista ha acabado dividido, e incluso hay dudas sobre la supervivencia de alguno. Otros empiezan a tener secuelas psicológicas como consecuencia del horror vivido. Hasta tres personajes distintos parecen haberse vuelto tarumbas. Con este panorama, la serie se ha tomado un pequeño descanso que acabrá el próximo mes de agosto, cuando se emitirán los ocho episodios restantes de la segunda temporada. Y a continuación sabremos a quién ha matado Negan cuando arranque la séptima entrega de The Walking Dead. Por el momento, parece que tenemos spin off para un poco más, ya que la serie ha sido renovada para una tercera temporada. ¿Seguiremos explorando nuevos rincones del apocalipsis?