Durante un tiempo, la cadena de televisión por cable norteamericana HBO era sinónimo de grandes series de calidad. The Wire, Los Soprano o Sexo en Nueva York han escrito un capítulo en letras de oro dentro de la historia de televisión y Juego de Tronos es una de las series más seguidas del momento. Pero, ¿cuánto tiempo lleva HBO sin lograr un nuevo éxito? A Juego de Tronos le quedan un par de temporadas para terminar. Girls acabará el año que viene. Desgraciadamente, no parece que haya nuevos títulos dispuestos a coger el relevo cuando llegue ese momento, mientras que el índice de series gafadas crece año tras año. Sólo falta que le crezcan los enanos y Tyrion Lanister fuera más alto que Bran Stark. A todos aquellos que esperaban que Vinyl devolviera la cadena a sus tiempos de esplendor pasados les tengo que comunicar una mala noticia: Terence Winter, uno de los creadores de la serie, se acaba de marchar del proyecto por diferencias creativas.

Vinyl había comenzado con muy buen pie, hasta el punto de que la HBO la renovó automáticamente para una segunda temporada nada más emitir el primer episodio. Los nombres de Martin Scorsese y el Rolling Stone Mick Jagger aparecían como los otros dos cocreadores de la serie, algo que la garantizaba un puesto como una de las más esperadas del año. El primer capítulo no defraudó. Sin embargo, semana a semana las cifras de audiencia han ido cayendo alarmantemente mientras que la crítica tampoco se ha rendido incondicionalmente a ella. El mensaje es algo así como "es buena pero puede ser mejor". Aunque en el caso de la televisión por cable, la presión por la pérdida de espectadores no es tan grande como en el caso de las cadenas en abierto, el dato ha procupado lo suficiente a los ejecutivos como para empezar a buscar fórmulas que recuperen a los seguidores perdidos. Una cosa es no depender de las audiencias y otra ser el dueño de una cadena de series buenas que no ve nadie. Y allí parece que es donde se han producido los desencuentros con Terence Winter para que éste anunciara ayer mismo que se marchaba. Scott Z Burns (guionista de El Ultimatum de Bourne y de películas de Steve Soderbergh como El Soplón, Contagio y Efectos Secundarios) ha sido elegido como nuevo showrunner, mientras que Max Borenstein (guionista de la última adaptación de Godzilla y de la serie de Minority Report) será productor ejecutivo. Terence Winter era uno de los grandes activos de la HBO donde comenzó trabajando como guionista de algunos episodios de Los Soprano; creó Boardwalk Empire con Martin Scorsese y Vinyl era su nuevo proyecto juntos. En el cine escribió también El lobo de Wall Street, también para Scorsese. Afortunadamente la salida de Winter de Vinyl no supone la ruptura con la cadena, que ha dicho que sigue contando con él para nuevos proyectos.

La historia de Vinyl nos trasladaba al mundo de la industria discográfica de los años 70, lo que aprovechaba para mostrarnos un mundo de excesos en sexo, drogas y rock and roll en la busca de nuevos sonidos y ritmos para barrer en el mercado musical. Si la marcha de Winter de Vinyl perjudicará o beneficiará a la serie es algo que no podremos saber hasta ver el trabajo de sus sucesores. Pero lo cierto es que la noticia se acumula a un buen montón de proyectos gafados para la HBO que parece estar perdiendo terreno en esto de ser referencia en series frente a otras plataformas como Netflix, cuyo nivel de estrenos empieza a apabullar. En España todavía tendremos que esperar Vinyl unos cuantos meses para poder verla por medios legales. El estreno está previsto el próximo invierno.

Entre estos proyectos gafados podemos citar el caso de Westworld, la adaptación de la novela de Michael Crichton de un parque de atracciones ambientado en el Oeste, donde los androides se vuelven locos y empiezan a disparar a los turistas. El estreno de la serie de Jonathan Nolan y Lisa Joy con el padrinazgo de J. J. Abrams estaba previsto para 2015, luego se aplazó para 2016 y en enero se paralizó la producción para revisar los guiones de los últimos episodios. Detrás de tanto retraso son muchos son los que se temen lo peor y que HBO no quiere encajar otro fracaso. Otros creen que es un trabajo tan bueno que están esperando el momento más favorable para arrasar con el estreno. ¿Con cuál interpretación quedarse?

Con True Detective la cadena volvió a besar las mieles del éxito, hasta que se estrenó una segunda temporada que ha sido vapuleada por todas partes. The Leftovers ha sido una de las mejores series del año, pero las cifras de audiencia tampoco han acompañado, por lo que la cadena rodará una tercera temporada que será la última. Algo parecido a lo que ya le pasó con The Newsroom, la serie que un día era lo más sobre el periodismo televisivo y de la noche a la mañana terminó siendo una de las más odiadas. Otro de los grandes éxitos de crítica es The Knick que ha sido renovada para un tercer año, aunque Steve Soderbergh ya no estará en la dirección y busca nuevos realizadores para relevarle, por lo que descarta que la nueva tanda de episodios pueda estrenarse hasta 2017, aunque tampoco es una serie para todos los estómagos. En el terreno de la comedia, Veep y Sillicon Valley son los dos títulos con los que la cadena puede evitar que se diga de ella que el desmoronamiento de las audiencias sea total. Sobre todo en el caso de Veep que goza tanto de éxito de público y de crítica. Aunque tampoco se puede decir que en las comedias no hayan tenido algún patinazo, ya que The Brink ha sido otro de los fracasos del año pasado. Y por si esto fuera poco, la cadena empieza a cancelar proyectos a troche y moche, uno de los más sonados el de la adaptación de la serie británica Utopía a cargo de David Fincher.

Mientras tanto y esperando que la cadena pueda solucionar sus problemas creativos y salir del lodazal en el que parece haber quedado atrapada, nos quedan sus grandes momentos en la televisión. Esta misma semana en Barcelona hemos tenido a David Simon, creador para la HBO de The Wire, Treme, Generation Kills y la miniserie Show me a Hero en el Salón Internacional de Series Serializados Fest. Visita que nos ha traído un vídeo de las diferentes maneras en que el corrupto senador Clay Davis puede decir la palabra "shit" (mierda). A disfrutarlo.