Los zapatos cuentas historias. Y es que no solo evidencian evolución en cuanto a formas y colores sino que son protagonistas de mitos, pinturas, frases célebres… En este artículo conocerás algunas curiosidades del universo del calzado.

Afrodita y sus sandalias

Gran interés despierta para los conocedores que la diosa del amor, Afrodita, luzca un par de sandalias como única prenda ante la desnudez de su cuerpo. Y es que para los griegos el cuidado de los pies era fundamental.

Tal como demuestra la historia, fue en Mesopotamia donde primero se usó calzado. Las pinturas y documentos evidencian que los miembros de esa cultura usaban botas de caña corta confeccionada en cabritilla y acordonadas; en la pala solían llevar estarcidos dorados.

¿Botas con 15 mil años de antigüedad?

Sin embargo, las primeras imágenes de calzado conocidas corresponden a botas. Estas fueron descubiertas en España, en pinturas rupestres, hace más de 15 mil años de antigüedad.

La forma del calzado ha ido evolucionando según los principios de la época en que les tocó estar presentes. Por ejemplo, se consideraban como indecentes, en la década del 30 y el 40, usar durante el día zapatos que mostraran los dedos. Por su parte, entre 1980 y 1890 las mujeres debían usar zapatos oscuros para que no llamaran la atención. ¡Raro verdad!

Zapatos creados con hormas

1882 también es un año con historia para los zapatos. En esa fecha se confeccionaron los primeros zapatos izquierdo y derecho con sendas hormas. La denominación para ellos en esa época fue “torcido” y surgieron en Norte América.

“Perros que ladran” es una frase célebre dentro del mundo de los zapatos. Y es que se utilizaba para hacer referencia al dolor causado en los pies por los zapatos. De esa frase surgió la marca de calzado Hush Puppies que quiere decir “'Apapachar a los cachorros” y hace referencia al confort de los zapatos.

5.000 dólares por unas botas

Altos precios advirtió el calzado en la EU (1860). Y es que la bota de paseo de una mujer, forrada de franela y con un tacón de más de un cm, tenía un valor de 5 mil dólares.

Por su parte, en Inglaterra (siglo XV), cuando una mujer aumentaba su altura con chapines podía ser rechazada por su novio.