En la costa atlántica se encuentra la capital de Marruecos. Una ciudad con un pasado corsario, al igual que su vecina Salé, separada de ella por el río Buregreg.
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Con la independencia del país en 1956 la dinastía alauita toma las riendas de Marruecos de manos de Mohamed V, rey fallecido en 1961, que tiene un mausoleo custodiado por la Guardia Real marroquí y es visitado por nacionales y extranjeros.
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Junto a los restos de lo que iba a ser una gran mezquita con su alminar, la Torre de Hassan, se encuentra el Mausoleo de Mohamed V, una construcción terminada en 1971 y exponente del arte tradicional marroquí. En su interior, en el centro, está la tumba del abuelo de Mohamed VI, actual rey y a ambos lados, la de su antecesor, Hassan II, su padre y la de su tío, Mulay Abdallah.
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La avenida Hassan II nos lleva desde el mausoleo a la medina rabatí. Una avenida que recorrí cuando la ciudad despertaba, comprobando una gran actividad a pesar de ser sábado, numerosos taxis circulando, la mayoría compartidos, vendedoras de comida y escolares con destino a su escuela. En sus inicios, la plaza Sidi Makhlouf, tenemos unas vistas de la desembocadura del Buregreg, con la Casba de los Oudaya, en la margen rabatí y, en la opuesta, la ciudad de Salé.
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La Muralla de los Andaluces separa la medina de la avenida Hassan II, una muralla con varias puertas de acceso a la medina, en la que encontraremos varias calles con actividad comercial, como la de los Cónsules.
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La avenida Mohamed V, ya fuera de la medina, en la Ville Nouvelle, nos lleva hasta el Parlamento y la estación central de ferrocarril y nos conduce al Palacio Real.
Al Palacio Real solo se puede acceder a su exterior, es lugar de trabajo del monarca alauita, un reciento extenso con una mezquita, Ahl Fas y donde viven los “domésticos”, el personal del palacio y sus familias, estimamos en unos mil doscientos “domésticos”, que heredan su cargo.
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Después de nuestro paseo por la capital del reino alauita habremos descubierto una ciudad con una importante arquitectura tradicional y su apuesta innovadora, el Gran Teatro de Rabat, un edifico en construcción de la arquitecta Zaha Hadid.
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Cómo llegar: al Aeropuerto de Rabat-Salé llegan vuelos procedentes de los aeropuertos españoles de Gerona y Madrid.
Fotografías y vídeo de J. Cintas:
1. Casba de los Oudaya y río Buregreg.
2. Torre de Hassan.
3. Mausoleo de Mohamed V.
4. Avenida Hassan II.
5. Medina.
6. Mezquita Ahl Fas.
7. Imágenes rabatíes.
