Película de 2015, basada en los testimonios de los padres del director que formaron parte del éxodo y en los de otras personas que vivieron los mismos hechos, dirigida por Christian Carion e interpretada por August Diehl, Olivier Gourmet y Mathilde Seigner entre otros actores .

La acción ,que se desarrolla durante los años 40 del siglo XX, trata de un padre alemán, Hans, que busca desesperadamente a su hijo Max, el cual junto a los habitantes del pueblo francés de “Pas de Calais”, ha huído hacia la costa, para escapar del avance del ejército alemán.

A través del periplo personal del angustiado padre, insertado en el drama colectivo del desplazamiento forzoso de unos franceses, que huyen de la invasión alemana, se alude a un problema mucho más reciente en el tiempo, el de los refugiados sirios, ingentes masas de población desplazadas por la guerra frente a una Europa incapaz de encarar este desafío migratorio, lastrada por una severa recesión económica y por los brotes nacionalistas. Una Unión Europea sumida en el dilema de incorporar a los refugiados en un sistema productivo amenazado por el desempleo, con la excepción de Alemania, o expulsarlos de las fronteras europeas, vulnerando así sus propias leyes y la carta de Derechos Humanos.

Carion, maneja un ritmo firme, sin estridencias y sin abusar del gore, describiendo la guerra desde la percepción de la población civil desplazada , con la finalidad de que el espectador europeo, al identificarse fácilmente con unos desplazados, europeos como él, empatice con los refugiados sirios.

Para terminar, una advertencia, si no se gestiona de manera humanitaria la crisis de unos refugiados, que se incrementarán progresivamente por las guerras y por el cambio climático, éstos, al no ser integrados en nuestras sociedades desarrolladas y al no poder establecerse tampoco en sus países de origen, envueltos en conflictos bélicos, pueden convertirse en un efecto desestabilizador para nuestras sociedades avanzadas.

Beatriz Recio Inés