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a Junta de Personal del Hospital Comarcal Marina Baixa ha denunciado una oleada de robos e intento de robos en los vehículos de trabajadores y usuarios del centro, que se ven obligados a aparcar en los accesos al recinto hospitalario debido a la falta de plazas de aparcamiento en el mismo. Según el presidente de la Junta de Personal, Luis Giménez, en los últimos meses, se han registrado numerosos casos de rotura de cerraduras y lunas para sustraer objetos del interior de vehículos y, al menos dos trabajadores del Hospital, han sido víctimas en las últimas semanas del robo de sus coches mientras desempeñaban su turno de trabajo.

La denuncia de la Junta de Persona viene motivada por el silencio recibido desde el Consistorio de La Vila, al cual el pasado mes de diciembre advirtieron de esta situación por medio de un escrito dirigido al concejal de Seguridad Ciudadana para reclamar mayor vigilancia en la zona por parte de la Policía Local. Según manifestó ayer la Junta de Persona, "a día de hoy no nos han informado de qué es lo que piensan hacer, si va a existir mayor control por parte de la Policía u otro tipo de seguridad ciudadana, pero lo cierto es que este grave problema sigue existiendo".

El portavoz de los trabajadores manifestó que los robos registrados en los accesos al recinto no se han producido por la noche, sino que en la mayoría de los casos se se han dado a plena luz del día, de 8 a 15 horas, justamente cuando mayor afluencia de personas hay en el Hospital y sus inmediaciones. Según Luis Giménez, estos vehículos están aparcados en los accesos debido a la falta de aparcamiento en el Hospital, lo que obliga a usuarios y empleados a dejar sus vehículos fuera del recinto", llegando en muchas ocasiones hasta las inmediaciones de la N-332.

Otro de los puntos que la Junta de Personal tampoco pasó por alto es el peligro que en su opinión corren las cientos de personas que diariamente acuden al centro y, al verse obligados a dejar fuera de él sus coches, acceden hasta el Hospital andando. Según los trabajadores, los usuarios "deben andar al borde de la carretera, con un peligro potencial de ser víctimas de un accidente de tráfico debido, entre otras cosas, al exceso de velocidad con el que circulan por la zona la mayoría de vehículos". Por ello, también exigieron más control policial en este sentido para evitar desgracias personales.